Estas son las causas por las que pueden dolerte las rodillas

Es la articulación del cuerpo con mayor frecuencia de dolor, no solo agudo, sino crónico. El 10% de la población mayor de 20 años tiene dolor de rodilla a causa de un desgaste.

Por Pilar Hernán

Sin duda, estamos ante un dolor articular muy frecuente. Las molestias en las rodillas se convierten en un problema para muchas personas, que ven cómo su calidad de vida empeora como consecuencia de este problema de salud. “Es la articulación del cuerpo con mayor frecuencia de dolor, no solo agudo, sino crónico. Según los datos del estudio EPISER, el 10% de la población mayor de 20 años tiene dolor de rodilla a causa de un desgaste. Como es lógico, este porcentaje va aumentando a medida que avanzamos en edad”, nos confirma el doctor Miguel Romero, médico especialista en traumatología de hombro y rodilla, quien habla desde la propia experiencia de haber padecido problemas relacionados con esta articulación.

Lee también: Sigue estos consejos para mejorar tu salud articular y muscular

Quién tiene más riesgo de padecer dolor

Le planteamos al especialista si los dolores de rodilla afectan especialmente a determinadas personas, que tienen un mayor riesgo de padecerlo. “Como la mayoría de las cosas en medicina, todo suele ser debido a causas genéticas heredadas de nuestros padres, sumadas a factores ambientales. Según los datos del estudio EPISER que comentaba anteriormente, las mujeres presentan casi tres veces más riesgo que los hombres de tener dolor de rodilla”, nos comenta.

Lee también: Si tienes dolor articular y muscular, apunta estos eficaces remedios caseros

Causas del dolor de rodilla

Partiendo de estos datos, nos preguntamos cuáles son las posibles causas que pueden estar detrás de estos dolores de rodilla. ¿La edad, el sobrepeso? El doctor nos explica que, en relación a las causas, destacaría claramente dos grupos de factores.

  • En primer lugar, los factores no modificables, que son aquellos sobre los que no podemos actuar. Uno de los más importantes sería la edad. A mayor edad, mayor dolor de rodilla debido al desgaste. Otro de estos factores es el sexo: las mujeres tienen mayor predisposición a sufrir dolor de rodilla. Las deformidades estarían también en este grupo: aquellas personas que por herencia tengan desviación del eje de carga -piernas no rectas- tienen una mayor probabilidad de sufrir estos dolores; así como quienes tienen lesiones traumáticas previas como una lesión de menisco o de ligamentos que no han sido tratadas correctamente.
  • En segundo lugar, estarían los factores modificables, como la obesidad, que es el factor modificable más importante: a mayor índice de masa corporal, mayor es el dolor de rodilla. La musculatura también influye, y es que las personas con menos musculatura, y más aún aquellas con el índice músculo/grasa más bajo, tienen tasas más altas de dolor de rodilla. El sedentarismo es otro de estos factores modificables: paradójicamente, las personas con menor actividad física suelen tener más dolor de rodilla. La explicación es que las personas sedentarias suelen tener el índice músculo/grasa más bajo.

Lee también: 11 posturas de yoga buenas para el dolor de rodilla

¿Cuándo es preocupante un dolor de rodilla?

El doctor nos detalla que hay dos situaciones en las que un dolor de rodilla debe llamar la atención. La primera es cuando aparece después de un mal gesto, golpe o caída; sobre todo, si se acompaña de hinchazón. “Esta situación nos debe hacer pensar que ha podido haber una lesión dentro de la rodilla”, comenta. La segunda es un dolor que aparece sin causa aparente, pero que no mejora en el transcurso de dos semanas y comienza a limitar nuestra vida habitual.

“En ambas situaciones merece la pena la valoración por un especialista para averiguar qué ha pasado y plantear las posibles soluciones”, sugiere.

Lee también: ¿Tienes dolor de hombro? Estos ejercicios te ayudan a aliviarlo

 ¿Qué soluciones hay para tratar el dolor de rodillas?

“Para saber qué soluciones hay, lo primero es averiguar qué es lo que ocurre”, comenta el doctor Romero, que añade que suelo distinguir dos situaciones.

  • Por un lado, estarían los problemas mecánicos, que suelen ocurrir tras un traumatismo y lo que tenemos es la lesión de alguna parte de la rodilla, sea un ligamento, un menisco, etc. En estos casos la solución puede requerir desde un tratamiento fisioterápico hasta algún tipo de cirugía. “Esta es la situación más frecuente entre gente joven, deportistas o simplemente personas con actividades de ocio activas, como el pádel, el fútbol, etc”, nos comenta. No es raro que se nos vengan a la mente casos recientes de deportistas de elite que han pasado por esta circunstancia, como los futbolistas Gavi, Courtois o Militao.
  • Por otro lado, estarían los problemas “biológicos” o inflamatorios. Son dolores que suelen aparecer sin traumatismo y que generalmente están provocados por un desgaste en el cartílago de la articulación. Son los más frecuentes sobre todo en mujeres a partir de 35 o 40 años. “En este tipo de dolores se pueden trabajar varias opciones de tratamiento. Uno de ellos sería el cambio de hábitos, encaminados a perder peso y fortalecer musculatura mediante una actividad física adaptada según el caso clínico. Algunas de ellas podrían ser ejercicios en agua, bicicleta o entrenamiento funcional. Otra opción serían los tratamientos intraarticulares. Existen opciones dentro de la articulación, que son muy útiles en esta primera fase de cara a ayudar a que el cambio de hábitos sea más sencillo. Algunas de ellas serían la terapia con ácido hialurónico, la terapia con factores de crecimiento (plasma rico en plaquetas) o los hidrogeles de alta densidad para personas más activas o con mayor peso corporal”, nos cuenta el especialista, que concluye explicando que con todas estas herramientas la idea es hacer “un traje a medida” para cada paciente, de forma que le presentemos la mejor solución a su caso.