Desayunar salado, ¿es una alternativa más saludable?

Los desayunos salados ofrecen mayor variedad de alimentos saciantes, fáciles de preparar y nos permiten mantener el azúcar a raya

Por Pilar Hernán

Cada vez son más los profesionales de la Nutrición que, entre sus recomendaciones para una dieta saludable, incluyen la de dar preferencia a los desayunos que podríamos calificar como salados. Todo ello nos lleva a plantearnos que deberíamos priorizar los alimentos salados en esa primera comida del día, dejando de lado opciones tan tradicionales como galletas, bizcochos, cereales… “Si la idea que tenemos de alimentos dulces en el desayuno son la bollería industrial, galletas, mantequilla con mermelada procesada, cereales azucarados, zumos y batidos… entonces sí que deberíamos cambiar del dulce al salado en el desayuno”, nos anticipa la doctora Ana Crespo, del equipo médico de la Clínica Mira + Cueto, que matiza que bien es cierto que las opciones de desayuno “dulce” que encontramos en el súper suelen ser más bien ultraprocesados, pero si somos fan del dulce existen miles de recetas de desayunos dulces y saludables. Entra ahí en juego el factor tiempo. “Sin embargo, si por las mañanas tenemos poco tiempo para preparar el desayuno o somos perezosos en la cocina, quizá la mejor opción es cambiarnos al salado”, comenta la doctora.

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Beneficios de desayunar salado

¿Qué beneficios nos aportan los alimentos salados con respecto a los desayunos dulces? “Creemos que sobre todo nos facilitan las opciones y controlan la palatividad por el dulce. Hay personas que llevan toda la vida añadiendo azúcar al café, al yogur, a las bebidas de cacao… y que tienen una alta dependencia del sabor dulce; pero eso puede modularse, disminuyendo progresivamente este contenido de azúcar en las comidas hasta que dejan de añadir azúcar a las comidas más allá de los naturalmente presentes”, comenta la doctora, a la que le preguntamos si son, en su opinión, una mejor alternativa. “En mi opinión, los desayunos salados ofrecen mayor variedad de alimentos saciantes, fáciles de preparar y el azúcar libre nunca es una buena opción. Sin embargo, hay opciones dulces sin azúcares añadidos que pueden ser igual de saludables”, nos comenta.

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Alimentos directos a tu desayuno

Teniendo esto en cuenta, nos preguntamos qué alimentos deberían formar parte de esa primera comida del día. La doctora Crespo nos resume los que son, en su opinión las mejores opciones:

  • Algún componente proteico como el huevo, que es muy saciante y un alimento muy completo, jamón con alto porcentaje en carne, o incluso pollo o salmón.
  • También los lácteos son importantes, sobre todo en mujeres post-menopáusicas para prevenir la osteopenia; los podríamos tomar en la leche o en forma de queso fresco o yogur.
  • En personas que tienen un alto nivel de actividad a primera hora del día puede ser muy interesante incluir alimentos energizantes, ricos en grasas saludables, como el aguacate o las nueces.
  • Los carbohidratos del desayuno los componen principalmente el pan integral de buena calidad o, si queremos sustituir el pan, alguna fruta entera de temporada.
  • Además, acompañarlo de café o té y/o un vaso grande de agua para comenzar el día hidratándonos adecuadamente.

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Una alternativa saludable para desayunar

Le pedimos, por último, a la doctora que nos dé un ejemplo de desayuno salado saludable, y esta es su sugerencia:

  • Tostada de pan de centeno con aguacate y salmón, café con bebida de almendras.
  • Huevos revueltos con tiras de pollo braseado, un quesito fresco, un kiwi e infusión de roiboos.