Psicología

¿Te haces la tonta para gustar más? Es normal, sufres el efecto de 'muñeca tonta' o de 'Barbie'

La acción de rebajar la inteligencia para gustar define ya a un fenómeno patriarcal muy común entre las mujeres. Descubre por qué pasa y qué hacer para revertir la situación y empoderarte.

Por Paula Martíns

Has quedado con un chico y antes de asistir a la cita repasas en tu mente, una y otra vez, los temas de los que vas a hablar; porque prefieres no entrar en detalles de trabajo ni exponer demasiado tus hobbies ni los temas que te apasionan. No vaya a ser que se asuste. Puede que, si no, estés con tu novio y un grupo de amigos tomando algo en un bar y cuando te des cuenta de que estás siendo el centro de atención, decidas callarte para cederle a él el protagonismo. No vaya a ser que se enfade o se avergüence de ti. Es posible también que si, en cambio, has profundizado públicamente demasiado sobre un tema que te interesa en voz alta, mostrando tus conocimientos, después te sientas mal por haberlo hecho. No querías ser pedante, vanidosa y presuntuosa. Si te identificas con alguna de estas situaciones o alguna semejante, tenemos noticias que darte: sufres el efecto de 'muñeca tonta' o 'Barbie'. Y es mucho más común de lo que puedes imaginar.

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Las mujeres con Barbie doll syndrom fingen ser menos inteligentes o hábiles para ligar más. Podría parecer contradictorio, pero lo cierto es que esta actitud nace como fruto de la eduación patriarcal que tanto hombres como mujeres hemos recibido a lo largo de la historia. Una construcción que, a pesar de que hoy en día el feminismo está intentando derribar, todavía sigue latente en casi todos los ámbitos de nuestra vida. Según este síndrome o efecto, una mujer que aparente saber menos, que simule no interesarle su intelectualidad y que centre más su atención en su coquetería o físico para conquistar a un hombre, lograría un resultado mayor de éxito que una que muestre su conocimiento real sobre algún tema. De hecho, una curiosidad que ayuda a analizar esta construcción cultural es aquella que conluyó un estudio realizado a más de un centenar de hombres por un equipo de investigadores de las universiades de Buffalo, Texas y Luterana. El documento de esta alianza institucional sentencia que si bien la sabiduría podía ser un plus para sentirse atraído por una mujer, en cambio podía jugar en su contra cuando la meta fuera buscar una relación sentimental mayor o un compromiso. Y entre las resoluciones de este análisis, un dato a destacar digno de digestión: la mayoría de los entrevistados confesaron que estar ante una mujer inteligente les hacía sentirse 'menos masculinos'. Es decir, las mujeres listas imponen.

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Los cánones de belleza como causa del efecto 'muñeca tonta'

Son muchas las situaciones de Barbie doll syndrom o muñeca tonta que podríamos haber vivido nosotras mismas o recordar haberlas presenciado. Son muchas también las películas que nos recuerdan, una y otra vez, cómo una mujer sabia es tildada de "rara", "prepotente" o "friki". Gretchen en La Banda del Patio, Phoebe Waller-Bridge como Fleabag, Summer en 500 días juntos. Y si hablamos de producciones en las que una chica centra su atención en ser popular o en su estética para parecer más atractiva la lista teen sería interminable.

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Los motivos que llevan a padecer este síndrome y a que constantemente estemos bombardeados de estímulos que parecen dictar que está bien, como hemos citado, radican en la educación y en el papel que desde comienzos de la historia hemos ocupado hombres y mujeres en la sociedad. Sin embargo, si hubiera que destacar algunos aspectos bastaría con mencionar que nos centramos en el físico guiados por los cánones y los prejuicios que siempre han rodeado a la figura femenina. Las exigencias de cumplir los requisitos 90-60-90, de trabajar el cuerpo, cuidar la manicura o el pelo son tan solo algunas de las causas que han fomentado esa búsqueda de la atracción a través del aspecto físico. Cuando no se cumplen estas imposiciones, todo parece indicar que su capacidad de atracción es menor.

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¿Cómo nos afecta fingir ser menos inteligentes?

Si bien adoptar este comportamiento podría tener como ventaja la de conseguir el propósito (a corto plazo), son muchas las consecuencias que no solo perjudicarán a esa interacción entre las dos personas, sino también a nivel individual a cada una de ellas. Más allá de fingir ser una persona que no es para traspasar esa barrera afectiva que tanto parece costar encontrar hoy en día, la chica se empequeñece y se acostumbra a tener miedo a ocupar un espacio que le pertenece. Renuncia a expresar sus ideas y sus emociones por miedo a poner en riesgo su vida amorosa.Rebaja las exigencias que pediría a una relación e interpreta un guión continuo que merma, a fin de cuentas, su autoestima y amor propio. Pero el hombre también sale perjudicado de esta situación, ya que la comodidad le llevaría a continuar perpetuando los roles de género, acostumbrándole al mismo tiempo a seguir siendo el responsable y el único con la capacidad suficiente para dictar el funcionamiento de la relación.

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Para evitar caer en el síndrome (o salir de él) solo un consejo es válido: tomar las riendas y ser tú misma. Dicen que si no te quieres tú, nadie más te va a querer. Y el dicho algo de razón tiene, pues recibir cariño, afecto y amor solo es posible cuando una persona se muestra tal y como es. El lugar en el que quedarse es siempre aquel lugar que te hace sentirte bien, cómoda, tranquila y segura. Si esto no sucede entonces no es ahí. Ese no es tu lugar. Y no te preocupes, porque el amor y la seguridad poco tienen que ver con el sentimiento debilidad emocional o falta de integridad.  Sí, en cambio, con el de admiración, respeto y atención. Si encuentras eso ya tienes la respuesta.