Estos cinco consejos te ayudarán a cumplir tus objetivos de comienzo de curso

Apunta una serie de ideas para que no se queden en papel mojado

Por hola.com

¿Eres de esas personas que arranca el nuevo curso con un buen número de objetivos? Sin duda, la vuelta del verano es ese momento en el que la motivación aflora y afrontamos ‘la vuelta al cole’ con una lista repleta de propósitos. Y como sucede también a principios de año, no es extraño que esos objetivos, cuando pasan unas semanas, se queden en el olvido. Nos lleva por delante el ritmo diario y ese listado en el que aparecen, entre otros objetivos, las clases de idiomas, apuntarse al gimnasio, comer mejor, leer más o dejar de fumar, por ejemplo, se quedan en papel mojado. Consciente de ello, Ixi Ávila, coach de Inteligencia Emocional, propone cinco claves para evitarlo.

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1. La importancia de conectar con tu porqué y tu para qué

La experta detalla que se suele decir que quien tiene un porqué, encuentra un cómo. Por eso, en su opinión, cuando encontramos el significado que hay detrás de nuestras acciones es mucho más fácil persistir cuando las cosas se complican o cuando hay algún bache en el camino. “Si te conectas con la razón y el propósito por el que empezaste serás capaz de recuperar la motivación y seguir hacia delante”, comenta.

2. No solo importa el resultado: valora y céntrate también en el progreso 

Una de las recomendaciones de la experta es la siguiente: no se trata de buscar la perfección, sino el progreso. Y pone un ejemplo muy concreto: si tu objetivo es hacer ejercicio todos los días del año y el tercer día no llegas a tu clase de yoga y te vas a la cama sin haber hecho ejercicio, puede que tengas la tentación de tirar la toalla porque ya no vas a conseguir el resultado final tal y como te lo habías planteado. “A menudo, cuando nos focalizamos en un resultado final nos olvidamos de disfrutar el proceso y de valorar el progreso que estamos haciendo día a día, y eso desmotiva a cualquiera”, comenta.

Por eso, para tratar de evitar esta situación, la experta recomienda que tratemos de incorporar hábitos en vez de poner todo el foco en un resultado final. “Poner todo tu foco en el resultado te llevará a vivir esperando al día que lo consigas, mientras que cuando lo que buscas es crear hábitos es más posible que disfrutes cada paso dado y que tus propósitos duren más en el tiempo. Ejemplo: ‘Hacer una dieta después del verano para perder x kilos’ es un propósito con resultado final. El día que pierdas esos kilos volverás a tus hábitos de siempre, mientras que: ‘Aprender a comer de forma saludable’ busca incorporar un hábito y es para toda la vida”, detalla la experta.

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3. No subestimes las pequeñas acciones

“Tendemos a infravalorar el poder de las pequeñas acciones: ‘Para 10 minutos leyendo mejor miro el móvil’ cuando en realidad la suma de todas las pequeñas acciones proporciona un interés compuesto. Si lees 10 minutos al día 365 días al año, al final del año habrás leído bastante”, cuenta Ixi Ávila. Y, de nuevo, pone otro ejemplo cercano, que nos ayuda a entenderlo mucho mejor: “Vamos a elegir una pequeña acción común como lavarse los dientes: Tardas dos minutos, no requiere esfuerzo y los resultados son difíciles de apreciar. Ahora imagínate, ¿Cómo te sentirías si no te hubieras lavado los dientes en 2 días? ¿Y en los dos últimos meses? ¿Y en 2 años? La constancia gana a la cantidad. No se trata de meterse un atracón de buenas acciones al principio del año y luego dejarlas abandonadas en el baúl de los recuerdos hasta el próximo enero. Es mejor empezar con algo fácil e ir aumentando la dificultad o la cantidad progresivamente”.

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4. Crear un plan de acción, una buena idea

Toca ponerse manos a la obra. Y es que nos sabemos la teoría y las buenas intenciones están fenomenal, pero si no tenemos el hábito de hacer algo, lo cierto es que lo más probable es que no nos salga de forma natural y automática. ¿Cuál es la solución? La experta tiene claro que lo que necesitamos es crear un plan que nos ayude a llevar a cabo nuestros propósitos. Hay que tratar de conseguir que no se queden en simples ideas o intenciones. “Es importante tener en cuenta qué obstáculos se pueden presentar en el camino para anticiparte y hacer una lluvia de ideas para conocer las opciones que tienes para poder superar los retos que se presenten.

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5. La agenda, buena alidad

Y dentro de ese plan de acción que mencionábamos antes, una buena idea es incluir un accesorio: una agenda. “Si no está agendado, es mucho más fácil que no ocurra”, comenta Ixi Ávila, que añade que el objetivo es hacernos dueños de nuestro tiempo para que las distracciones y los pensamientos negativos no nos impidan llenar nuestros días de presencia y llegar al estado de Flow, y para que podamos conseguir nuestros propósitos este nuevo curso.