¿Quieres conocer tu cociente intelectual? Este test te puede orientar

Te proponemos que respondas a estas preguntas cualitativas que miden tu nivel de inteligencia. Según los expertos, tener un CI elevado se refleja en ciertos aspectos cognitivos, conductuales y emocionales de las personas

Por Nuria Safont

La inteligencia es una capacidad mental muy general que implica la habilidad de razonar, pensar de forma abstracta, comprender ideas complejas, planificar, resolver problemas y aprender rápidamente. En definitiva, es un concepto que se refiere a la capacidad de comprender el propio entorno y aprender de la experiencia para poder adaptarse. ¿Quieres conocer cuál es tu cociente intelectual y si podrías tener altas capacidades? Puedes tener una idea respondiendo a las preguntas que te respondemos en el test que encontrarás en este artículo.

Primero te recomendamos que leas qué es la inteligencia, el cociente intelectual, de qué depende y por qué se dice que hay inteligencias múltiples. Nos lo explica Federico Fernández Gil (fedefernandez.com), psicólogo especialista en altas capacidades. 

Test de inteligencia cualitativo

 
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¿Cómo se entiende hoy la inteligencia?

La concepción de la inteligencia está ligada al contexto social y cultural. Si pensamos, por ejemplo, en una sociedad donde fuera estrictamente necesario pescar para sobrevivir, las personas inteligentes serían las que emplearían el ingenio para crear herramientas y métodos que permitieran una mejor pesca o que tuvieran destreza al hacerlo.

En la actualidad, la inteligencia ha sido y sigue siendo estudiada bajo el método científico para obtener una visión general y científica de la misma que trata de establecer una correspondencia entre las estructuras neuronales de nuestro cerebro y las aptitudes cognitivas.

Se ha establecido un modelo teórico de la inteligencia llamado CHC (por sus autores: Cattel-Horn-Carroll), formado por tres estratos en cuya cúspide se sitúa el factor g o inteligencia general, que se descompone grosso modo en Inteligencia no verbal e Inteligencia verbal (estrato III). El segundo estrato lo forman una serie de factores complejos como la inteligencia fluida, la inteligencia cristalizada, el procesamiento visual, la memoria a corto y largo plazo, la velocidad de procesamiento, etc.

A su vez, estos factores complejos están conformados por factores específicos (estrato I) como el razonamiento inductivo, el conocimiento léxico, o las relaciones espaciales, entre otros, que surgen de la interacción de las propias estructuras neuronales.

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¿Qué es el cociente intelectual?

Lo que conocemos por cociente intelectual o CI sería ese factor g o inteligencia general de la cúspide del modelo CHC de la inteligencia. Aunque, originalmente, el cociente intelectual o CI era un división entre edad mental y edad cronológica (de ahí lo de cociente), hoy en día lo que se hace es comparar el rendimiento de una persona con el de otros iguales y distribuirlo matemáticamente en una función de tipo CI. Es decir, con la media en 100 y una desviación típica de 15; considerando que una persona está en la media con un CI aproximadamente de entre 85 y 115, la que tiene una inteligencia superior a partir de 115-120 (lo que denominamos talento o altas capacidades) o muy superior a partir de 130 (lo que se llamaría superdotado).

En todo caso, hay que tener en cuenta que alguien puede tener un CI medio por ejemplo de 110 y tener altas capacidades. Ese CI general es una especie de media, pero podría ocurrir que tuviera un talento específico, pongamos verbal, y que solo se conociera al estudiar a fondo la estructura de su inteligencia por profesionales especializados.

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Test de inteligencia cuantitativo para medir el CI

El CI lo medimos mediante test de inteligencia. Estos test están desarrollados por especialistas y requieren varios años de trabajo y tienen tanto un modelo científico de la inteligencia en que se apoyan, como un tratamiento estadístico importante sobre una amplia muestra de población.

Para saber únicamente el CI, se suelen emplear estímulos como series de matrices lógicas a fin de realizar una aproximación. Si se desea conocer realmente la inteligencia de una persona (incluso detectar si tiene altas capacidades), es necesario realizar una evaluación por profesionales de este campo con hasta tres baterías de pruebas que miden las diferentes aptitudes cognitivas (tal y como se señala en el modelo CHC antes indicado). Por ello, hay que tener en cuenta que los test que pueden hacerse a través de Internet no tienen validez ni son fiables, a no ser que sean profesionales. 

Por otro lado, también hay que saber que los test de inteligencia no miden todas nuestras capacidades. Pero lo que detectan se aproxima bastante a algo que correlaciona mucho con el éxito académico y profesional (con muchísimas excepciones si no se cuida la promoción de las capacidades a lo largo de la vida, como indicado) y que no tiene nada que ver con el aprendizaje de libros ni con un talento para superar pruebas.

También hay que subrayar que esta medición de la inteligencia es cuantitativa, pero existe una aproximación cualitativa. Un CI elevado se refleja en ciertos aspectos cognitivos, conductuales y emocionales de las personas, por lo que verse a sí mismo/a identificado con determinadas afirmaciones podría ser indicativo de una inteligencia elevada, aunque siga siendo necesario realizarse pruebas cognitivas para confirmarlo.

Estas cuestiones, que puedes responder a modo de test de inteligencia, es un ejemplo de este enfoque cualitativo del test que te proponíamos al principio del artículo. 

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¿De qué depende 'ser inteligentes'?

Todas las personas somos seres muy inteligentes sea cual sea nuestro cociente intelectual. A cada instante hacemos cosas increíbles sin darnos cuenta. Ya solo caminar de forma bípeda requiere una cantidad de cálculos extraordinaria, y no digamos de aptitudes cognitivas superiores como el lenguaje o la comprensión de ideas abstractas o el razonamiento lógico-matemático. Tocar un instrumento musical, bailar, hacer una escultura, o cualquiera de los trabajos cotidianos o desempeños profesionales de todo tipo que hacemos las personas a diario, desde cocinar hasta utilizar el ordenador, pasando por levantar un muro de ladrillo o conducir un vehículo son un ejemplo de lo inteligentes que somos. 

La inteligencia es un potencial y ser (muy) inteligentes depende de la propia genética, de ciertas habilidades personales, del entorno familiar en que se crece, de la enseñanza, de las oportunidades y de la sociedad en su conjunto. Es decir, las capacidades se pueden (y se deben) desarrollar.

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¿Qué son las inteligencias múltiples?

La teoría de las inteligencias múltiples, de Howard Garner, es un modelo para entender la inteligencia, pero no desde una perspectiva unitaria, sino desde la propuesta de unas unidades complejas de procesamiento de cierto tipo de informaciones basándose en criterios socioculturales y afectivos donde se valoran las creencias de cada sociedad. 

Gardner, por tanto, propuso una multiplicidad de inteligencias, a saber: lingüística, lógico-matemática, cinestésico-corporal, musical, espacial, interpersonal, intrapersonal y naturalista. Este modelo de las inteligencias múltiples tuvo una gran acogida por parte de la sociedad porque “democratizaba la inteligencia excepcional”, de forma que una persona podía ser muy inteligente solo en un ámbito o en varios. Pero la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner no tiene evidencia científica que la respalde.

Abusó del término inteligencia para constructos que realmente se corresponden más con capacidades o talentos, algo que sí recoge el modelo CHC, que además se puede medir de alguna manera con los test de aptitudes intelectuales (excepto aquellas capacidades que solo se pueden valorar con un comité de expertos como musical o cinestésico), encontrando los diferentes talentos su encaje en el modelo ya existente. Por ello, podríamos decir que las inteligencias múltiples son descriptivas de los propios talentos, pero no como verdaderas inteligencias. 

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