Hemos dado la bienvenida a la primavera, una época en la que comenzamos a tener a nuestro alcance alimentos frescos muy apetecibles. La nutricionista Eva García Fernández, diplomada en Nutrición Humana y Dietética del Instituto de Benito, hace referencia a la importancia de tomar alimentos de temporada. “Siempre tenemos en cuenta, a la hora de formular los planes nutricionales personalizados, la temporada del año en la que nos situamos. Comer de temporada significa comer un alimento durante su época natural de cosecha y por tanto al ser cultivados de forma natural conservan sus aportes nutricionales con toda plenitud, vitaminas, minerales y otros nutrientes. Los alimentos de temporada son de mayor calidad en su época de recolección, su sabor es mucho más intenso y su color, olor y textura no están alterados por el uso de pesticidas y fertilizantes sintéticos que si suelen usarse en el cultivo de alimentos atemporales”, nos comenta la experta.
Esto es algo especialmente importante en el caso de las frutas y verduras. “Consumir frutas y verduras de temporada nos resulta más económico a la vez que apoyamos a los mercados locales y ecológicos de nuestro entorno, ayudamos a que mantengan más variedad de frutas y verduras los pequeños agricultores y cuidamos del medio ambiente, ya que, el bajo requerimiento de transporte y almacenaje ayuda a reducir las emisiones de CO2 y la utilización de cajas, bolsas y envases adicionales”, añade, dejando claro que comer frutas y verduras de temporada es bueno para la salud, el bolsillo y el medio ambiente.
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Una gran variedad de opciones a nuestro alcance
La primavera comprende desde finales de marzo hasta finales de junio y es una época del año donde nos llegan una gran variedad de verduras y frutas. La experta nos resume las que son, en su opinión, indispensables y que debemos incluir en nuestra cesta de la compra para que sea saludable.
- Aguacate: nos ofrece una de las grasas más saludables, las monoinsaturadas, como las que nos aporta el aceite de oliva. Es una gran fuente de potasio, más que el plátano, así como de vitamina C. En opinión de la especialista, es la auténtica y sana “mantequilla” vegetal y, por tanto, una alternativa excelente a la margarina industrial.
- Apio: alimento de aporte calórico bajo que nos ofrece propiedades como ser un buen diurético, depurar el organismo, así como también favorecer una buena digestión.
- Acelga y espinaca: ambas verduras de hoja verde que contienen pigmentos antioxidantes y un bajo aporte calórico. Son muy interesantes por su elevado poder saciante y por eso no suelen faltar en los planes para perder peso y más si estamos en temporada.
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- Espárrago: rico en fibra, diurético y, por tanto, regulador del tránsito intestinal. Un alimento muy interesante para tener en nuestra nevera.
- Endivia: están presentes durante todos los meses de primavera. Son ricas en antioxidantes y folatos además de una buena fuente de fibra. No solo se pueden tomar en forma de ensalada sino también cocinadas en ricas preparaciones.
- Zanahoria: es la hortaliza con más contenido en provitamina A (betacaroteno) lo que la hace indispensable aliada para cuidar la vista, la piel y las mucosas.
- Limón y naranja: excelentes cítricos con gran aporte de vitamina C y, por tanto, con un elevado poder antioxidante.
- Fresa: entre las frutas, es la que más hierro posee junto con la frambuesa y la grosella, así como magnesio. Conocida por ser utilizada en las famosas curas de remineralización.
- Cerezas: uno de los pocos alimentos que contienen melatonina, antioxidante muy reconocido en la actualidad por su función reguladora de los ciclos del sueño.
