Enfermedades

¿Cómo afrontar un diagnóstico de migraña crónica?

Estamos ante una enfermedad altamente incapacitante, que se manifiesta con dolores de cabeza frecuentes

Por Pilar Hernán

Nos encontramos frente a la que está considerada por la OMS como una de las enfermedades más discapacitantes. Ese es el punto de partida de quienes sufren migraña crónica. "Limita mucho a la persona que la padece, de hecho, una crisis intensa de migraña no permite al paciente hacer nada”, comenta el doctor Jesús Porta-Etessam, vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología y jefe del servicio de Neurología del Hospital Clínico San Carlos. “Deberíamos concienciar a la sociedad de lo incapacitante que puede ser. Intentar prevenir la cronificación con tratamientos preventivos, pensar siempre en la persona para evitar efectos adversos y que la disponibilidad de unidades de cefaleas para los pacientes más complejos”, puntualiza. Así, la migraña es la principal causa de discapacidad en España en la población joven y activa. Concretamente, el 70% de las personas con migraña crónica cuentan con un nivel de discapacidad grave o muy grave que les impide llevar a cabo su vida con normalidad.

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Una enfermedad infravalorada

“El Libro blanco de la migraña señala que estamos ante una enfermedad infravalorada y estigmatizada, que tiene una visibilidad insuficiente tanto en la sociedad como en el contexto sanitario, a pesar de que afecta a más de 5 millones de personas en España, de las cuales el 80% son mujeres”, detalla Isabel Colomina, presidenta de la Asociación Española de Migraña y Cefalea (AEMICE). Los datos indican que la prevalencia de la migraña en España es actualmente el 12% de población general, aunque hay diferencias en función de las comunidades autónomas: es menos prevalente en Navarra, con el 7,6% de la población afectada, mientras que en las Islas Canarias se estima que hasta un 18% de la población general padece migraña. Como paciente y presidenta de la Asociación, Isabel Colomina explica también que “la migraña tiene un impacto muy elevado en la calidad de vida de las personas, ya que afecta negativamente en las relaciones sociales, dificulta la conciliación de la vida familiar y puede reducir la productividad laboral hasta en un 50%, lo que convierte a la migraña en un ‘problema de vida’”. Se manifiesta con episodios recurrentes de dolor de cabeza, de localización habitualmente unilateral e intensidad moderada o grave, distinguiéndose tres tipos de migraña: migraña sin aura, migraña con aura, y migraña crónica (dolor de cabeza durante 15 o más días al mes)

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Cuando se convierte en crónica

Como decíamos, hay dolores que se convierten en crónicos, como es el caso de la migraña. Se calcula que un 2% de la población padece migraña crónica (cefalea migrañosa más de 15 días al mes). “La cronificación de la migraña es un problema importante y no solo para el paciente, deberíamos considerarlo como sociedad, porque no solo va a afectar a la persona que la padece, sino a su entorno, familia, amigos, compañeros de trabajo… Va a limitar mucho a la paciente, por lo que deberíamos intentar actuar antes de que se haga crónica con tratamientos preventivos”, nos cuenta el doctor Jesús Porta-Etessam. Y añade que una vez que es crónica, debemos analizar los factores que han podido facilitar la cronificación (por ejemplo, si el paciente no toma tratamientos adecuados para las crisis que han podido inducirla) y diseñar un tratamiento para esa persona teniendo en cuenta, además, si hay comorbilidad como problemas de sueño, ánimo bajo, cuadros de dolor miofascial y hacer una aproximación global en el manejo de la persona. “Siempre sin olvidar que nuestro objetivo es que vuelva a hacer una vida normal y, por lo tanto, debemos tener cierta precaución con los efectos adversos de los tratamientos”, nos comenta el especialista.

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¿Por qué afecta más a las mujeres que a los hombres?

“La migraña es una enfermedad poligénica. Se hereda a partir de varios genes que provienen del padre y la madre como la altura, que tiene una expresión que llamamos epigenética, es decir, hay factores externos que pueden facilitar que se manifieste. Dentro de estos factores, los cambios hormonales de la adolescencia hacen que sea más frecuente en las mujeres, llevando a un 18%, frente a un 7% en los hombres. La edad de inicio es entre los 15 y los 30 años y afecta en la época más productiva y cuando se lleva a cabo la toma de decisiones importantes en su vida, que es donde alcanza su máxima prevalencia, entre los 25 y los 40 años”, cuenta el jefe de Neurología del Hospital Clínico.

La importancia del diagnóstico precoz

Sin duda, promover el diagnóstico precoz es la medida más destacada por los expertos para reducir el impacto de la migraña, debido al alto retraso diagnóstico que existe actualmente y que supera los 6 años. Y ahí cobra peso la Atención Primaria, tal y como explica el Dr. Pablo Baz Rodríguez, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria en Centro de Salud Ciudad Rodrigo (SACYL) y miembro de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), quien cuenta que el primer contacto del paciente con la atención sanitaria suele producirse en Atención Primaria. “De manera habitual, el paciente con migraña inicia el recorrido asistencial en Atención Primaria, donde se realiza el primer contacto, diagnóstico e iniciación del tratamiento. Generalmente, atendemos a pacientes con crisis leves o moderadas y derivamos a Neurología a aquellos pacientes con dudas diagnósticas, dificultad terapéutica o refractariedad, o a Urgencias en caso de que la situación del paciente así lo requiera”.

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Un tratamiento adecuado para prevenir las crisis de migraña

En España, más del 60% de los pacientes con migraña episódica (con menos de 15 días al mes de cefalea) o crónica (15 o más días al mes de cefalea durante más de 3 meses) toman analgésicos y/o antinflamatorios durante las crisis. El uso de fármacos específicos como los triptanes es menor, siendo de un 30% las personas con migraña episódica que los consumen y casi el 50% de las personas con migraña crónica. “Hay que fomentar también la prescripción de un tratamiento sintomático adecuado, e impulsar la indicación del tratamiento preventivo a todos los pacientes que lo requieran, ya que se estima que menos del 14% de los pacientes que requieren tratamiento preventivo en España lo reciben”, explica el Dr. Pablo Irimia Sieira. Esto significa que los pacientes con migraña suelen hacer frente a la migraña a través del tratamiento sintomático durante un episodio, en lugar de prevenir las consecuencias de la enfermedad con tratamiento preventivo cuando lo precisan. Una situación que cambia drásticamente en los pacientes que lo requieren son derivados a las Unidades de Cefalea.