Hace unas semanas, Enrique Iglesias se quitaba el famoso lunar de su cara, una de las señas de identidad del cantante. Desde su entorno familiar se recalca que no ha sido porque se tratara de un lunar maligno. Con motivo de este hecho, el doctor Eduardo Junco Anós nos habla de estas lesiones cutáneas.
Los lunares o lentigos son tumores cutáneos benignos de origen melánico. Dentro de la clasificación de estos tumores existen numerosas acepciones, terminologías y tipos, que de manera popular son reconocidos con el nombre de lunares. Es rara la persona que no presenta en su piel algún tipo de tumor pigmentado, congénito o adquirido, que carece de trascendencia.
Existe un número limitado de variedades clínicas de este tipo de tumores, que tienen importancia por tres motivos fundamentales: plantear problemas estéticos severos; ser los indicadores de importantes anomalías asociadas; o evolucionar a un melanoma (son tan sólo tres las entidades que presentan un potencial de malignización más destacado).
En realidad, lo más importante que hay que tener en cuenta es el hecho de que los lunares son tumores benignos y que tan sólo en algunos casos pueden llegar a evolucionar a malignos (cáncer de piel). Iremos desarrollando los diferentes tipos de tumores benignos y daremos las claves que hay que tener en cuenta para su adecuada vigilancia y para la prevención, por lo tanto, de su evolución a cáncer de piel.
Para clasificar estos tumores benignos de origen melánico vamos a realizar una división según la parte de la piel afectada:
Por aumento de la cantidad de melanina:
-Las efélides o pecas. Aumentan con la exposición solar y no aparecen jamás en mucosas. No plantean el más mínimo problema médico ni tienen riesgos de malignización. Estéticamente unos las consideran signo de belleza y atractivo, mientras que a otros no les resultan agradables, sobre todo si son muy numerosas.
-Manchas café con leche. Un 10% de la población presenta una o dos de estas manchas. Van desapareciendo con la edad y su importancia radica en que pueden ser marcadores de enfermedades como la neurofibromatosis y el síndrome de McCune-Albright.
-Nevus de Becker. Mancha pigmentada de color marrón que se localiza frecuentemente en el hombro. Suele asociarse a la aparición de pelo sobre la lesión (hipertricosis).
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