-Léntigos. Máculas (manchas pequeñas) de color marrón que pueden aparecer en cualquier localización cutánea o mucosa. No desaparecen con la edad y aumentan con el sol.
-Léntigos seniles. Máculas pigmentadas que, a diferencia de los léntigos simples, aparecen en zonas expuestas debido al daño solar.
Por aumento de la melanina:
-Melasma o cloasma. Máculas pigmentadas que pueden confluir formando manchas más grandes. Aparecen frecuentemente en cara y se asocian en mujeres a la toma de anovulatorios y al embarazo.
Por aumento de los melanocitos:
-Mancha mongólica. Aparece en el 10% de los recién nacidos blancos y hasta en el 80% de los asiáticos. Su localización más frecuente es la región lumbosacra. Su coloración es gris azulada y suele desaparecer a los 3 o 4 años.
-Nevus (con el termino nevus, se denomina a diferentes tipos de lunares) melanocíticos adquiridos. Son proliferaciones de melanocitos que van aumentando con la edad. Existen dos picos: uno entre la primera y la segunda década de la vida y otro en la cuarta. El 100% de las personas de raza blanca tiene algún nevus en su piel. Pasados los 50 años pierden el pigmento y desaparecen.
-Nevus melanocíticos congénitos. Son aquellos nevus que están presentes desde el nacimiento. Afectan al 0,2% de los recién nacidos. Son manchas pigmentadas mayores de 2 cm de diámetro que suelen asociar pelos gruesos en su superficie. Su importancia radica en que los de gran tamaño tienen una alta tendencia a degenerar en melanoma (5-20%), por lo que se aconseja su extirpación.
-Nevus displásicos. Son nevus con melanocitos displásicos que tienen un potencial de evolución a melanoma. Deben ser tratadas las lesiones que presentan: asimetría, bordes irregulares, color abigarrado o cambios de color y un diámetro mayor de 5 milímetros. Estas son las lesiones que verdaderamente hay que vigilar al máximo y por las cuales debemos acudir sin demora al dermatólogo.
Son las famosas lesiones ABCD, iniciales de sus signos de alarma: A de Asimetría, B de Bordes irregulares, C de Color y D de Diámetro. Insisto: ante una lesión dermatológica que sufra cualquiera de estos signos, se debe acudir de inmediato al dermatólogo para descartar una posible lesión maligna. Existe también el Síndrome de los Nevus Displásicos, que define a familias con múltiples nevus displásicos con tendencia a malignizarse a melanomas.
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