¡Manos a la obra!
Hay quienes prefieren rehabilitar las piezas clásicas para devolverles su aspecto original. Otras muchas personas optan por modernizar los muebles para que ganen carácer y ofrezcan una imagen más personal.
Para que el conjunto funcione y nuestra intervención no oculte la verdadera belleza del mueble hay algunos trucos infalibles, que pasan a detallarnos desde Interiorismo Parellades: renovar los pomos, pintar el frente con esmalte al agua en un color suave o, incluso, pintar o empapelar su interior en un tono ligeramente más claro u oscuro que el exterior, generando un atractivo contraste. “En vitrinas y librería, el efecto de empapelar el interior es realmente espectacular”, opinan. Ejemplo de ello es la estantería de la imagen que ha customizado Núria Font, de Fontain’s Atelier.
Si optas por modernizar con papel pintado, escoge uno de gramaje medio: cuando es muy fino se rompe con facilidad, mientras que si se trata de uno muy grueso la colocación resulta muy compleja. Asimismo, para muebles en zonas húmedas (cocinas y baños) o para interiores de cajones con mucho uso, escoge un papel vinílico, de alta resistencia y lavables con un trapo húmedo.
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