Incluye un buen proyecto de iluminación
"La iluminación natural suele marcar la distribución de la cocina. Al diseñar el proyecto de iluminación de la cocina, es crucial tener en cuenta las diferentes zonas y actividades que se realizan en el espacio, para garantizar una iluminación adecuada y funcional que mejore la eficiencia, el confort y la estética del ambiente", dice Lluïsa.
Una iluminación general distribuida de manera uniforme es fundamental para crear un ambiente luminoso y acogedor en toda la cocina. Se pueden utilizar lámparas empotradas o colgantes que dispersen la luz de manera equitativa, evitando así los puntos oscuros y mejorando la visibilidad en todo el espacio.
Para la mesa de comedor, se puede incorporar una luminaria suspendida o una serie de focos direccionales que proporcionen una luz cálida y agradable, creando un ambiente íntimo y confortable para las comidas en familia o con amigos. En el caso de contar con una isla, es importante destacarla visualmente mediante una iluminación específica que realce su presencia y funcionalidad. Puedes instalar lámparas colgantes, que añadan un elemento decorativo y estilístico al espacio.
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