Si existe una estancia en la casa en el que es verdaderamente complicado mantener el orden esa es, sin duda, el cuarto de baño. Para empezar, suele tratarse de espacios reducidos en los que no sobran los metros cuadrados, sino todo lo contrario. Además, solemos tener muchas cosas que guardar.
Por último, al ser una zona de uso diario e intensivo, el desorden lo tiene fácil para colonizar cada espacio, desde los muebles y los cajones hasta las repisas. Con todos estos elementos en la ecuación se produce la tormenta perfecta: el caos está servido.
Regla nº1: No procrastinar
Cuando se trata de ordenar el baño, ninguno de nosotros parece tener tiempo. Siempre hay cosas más urgentes que hacer, por lo que es muy fácil caer en la procrastinación e ir posponiendo la tarea en el tiempo de forma indefinida. ERROR con mayúsculas.
Para evitar esta situación y no seguir viviendo en el desorden de nuestro baño, es clave armarse de voluntad y prepararse mentalmente para acometer la tarea de una vez por todas. ¿Tienes problemas para poner orden en el cuarto de baño? Divide ese trabajo en subtareas más pequeñas y asequibles, que puedas hacer en pequeños ratos que tengas libre.
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