La cineraria (Pericallis x hybrida) es una planta perfecta para cultivar en el interior de casa. Por la forma de sus flores se parece a la margarita, aunque comparten pocas cosas más aparte de su aspecto, ya que mientras que esta es una planta de exterior, sobria y resistente, la cineraria prefiere los interiores y es mucho más exigente a la hora de cultivarla.
Sin embargo, si la proteges del frío y le buscas una ubicación adecuada conseguirás disfrutar de sus bellas flores al llegar la próxima primavera.
Belleza y color
Puedes encontrar muchas razones para cultivar la cineraria, pero la más poderosa son su bellas y alegres flores de colores intensos. En realidad se trata de una planta de temporada. Eso implica que, al terminar el verano y con él las temperaturas cálidas, la cineraria va marchitándose hasta morir. Pero si la cultivas dentro de casa y la mimas con las atenciones que requiere, conseguirás que sobreviva y te dure varios años.
La cineraria es originaria de las Islas Canarias. Sus hojas redondeadas son de un color verde intenso y sus flores grandes pueden ser moradas, azules, rosas, blancas o rojas. ¡Todo un espectáculo!
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