¡Cómo ha cambiado la concepción de esta estancia! La decoración de la cocina hoy nos importa y mucho porque se ha convertido en un espacio muy vivido en el que no solo se cocina. Por este motivo, su acceso se ha convertido en un motivo más de estudio: se merece una entrada digna. Este artículo lo dedicamos a la inspiración con ejemplos de cocinas con puertas correderas de diseño espectacular. Serán el preludio de lo que vendrá…

Con puetas correderas de barrotillo

En este proyecto de The Room Studio (theroom-studio.com) -como el que abre el reportaje-, liderado por Meritxell Ribé y Josep Puigdomènech, la entrada a la cocina cuenta con puertas correderas con perfil en color blanco y barrotillo con cristal transparente. Un frente con dos paneles fijos laterales y dos correderos de apertura central a cada lado, de suelo a techo con guías superiores. En ocasiones abrir la cocina al salón hace que los espacios queden más conectados y amplios. Pero si la cocina se usa mucho, hay quien busca soluciones que permitan delimitar y cerrar el ambiente cuando se cocina y se producen olores y humos. Precisamente esta solución es una idea adecuada para tener sensación de apertura sin renunciar a esos límiites.

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De aire industrial

La puerta corredera que delimita esta cocina aportan ese aire industrial y contemporáneo al interiorismo. En este proyecto de Ábaton Arquitectura (abaton.es) la composición cuenta con un único panel corredero de suelo a techo. Así no se pierde sensación de altura sino todo lo contrario: se alarga visualmente la distancia al techo. Las puertas llevan perfiles finos en color negro y barrotillos que crean cuarterones idénticos.

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Una cocina acristalada con puertas correderas

Este proyeecto de Sube Interiorismo (subeinteriorismo.com) delimita la cocina con paredes acristaladas de manera que queda en un cubo, integrada en el espacio pero aislada cuando es necesario. Los accesos se solucionan con puertas correderas que llevan las guías en el perfil superior de la composición de manera que el suelo no sufre cortes ni interrupciones. La sensación cúbica que tiene este cerramientos se refuerza con la iluminación mediante una tira perimetral.

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Piezas de coleccionista

La entrada a la cocina de este proyecto del estudio Ábaton se resuelve con dos paneles correderos de madera. Es de esas ideas que inspiran a recuperar puertas antiguas, pintarlas o barnizarlas y convertirlas en piezas de coleccionista funcionales y tremendamente personales. Basta con instalar una guía en la pared en la que irán fijadas (una guía de este tipo oculta los rodamientos en el interior).

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Con guías vistas

A la hora de diseñar las puertas correderas para la cocina debes pensar si quieres dejar a la vista la guía y mecanismo por el que se desliza el panel. En este proyecto de Lourdes Martínez Nieto (lourdesmartineznieto.com) se ve el sistema, integrado en el mismo color negro de la perfilería del panel corredero o corredizo. Ten en cuenta también que una puerta corredera concede espacio, además de tratarse de elementos muy decorativos como los que estamos viendo en este artículo. Concede espacio al interior de la cocina aunque debes pensar si cuentas con pared para integrarla en el tabique o, si queda vista, deberás tener en cuenta que ese espacio ha de quedar despejado.

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Puerta corredera y plegable

El estudio Atelier in.vitro (https://www.atelierinvitro.com) es el artífice de esta espectacular composición que engrandece los espacios de la casa: un cerramiento acristalado que es puerta y tabique al mismo tiempo. Como sistema de apertura los paneles se deslizan en unas discretas guías en techo y suelo pero también se pliegan en abanico para que la cocina quede completamente abierta.

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Una puerta corredera 'luxury'

La más lujosa y sofisticada: una puerta corredera de tamaño XXL con perfil dorado y vidrio estriado. El estudio de interiorismo Tol'ko Interiors (tolkointeriors.ru) pone así el broche a un ambiente que hace gala de la elegancia a través del mármol que reviste las paredes.

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El material de la perfilería de la puerta corredera

Esta cocina de Coblonal Interiorismo (www.coblonal.com) queda delimitada con un cerramiento acristalado con puerta corredera de hierro lacado con cristal. Sin duda, una de las tendencias decorativas más demandadas para integrar la cocina sin perder su aislamiento. Si la perfilería se realiza en metal o hierro es posible obtener listones más finos que si se hace en madera. En ambos casos puedes escoger el tono de lacado de una carta de colores, buscando el RAL o color NCS deseado.

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Maxi panel de madera

Un panel corredero de madera maciza. Impresionante entrada a la cocina, proyectada por CírculoCuadrado Design (circulocuadrado.net) tanto por su tamaño como por el contraste y calidez que aporta la madera en el conjunto de suelos grises y mobiliario de cocina en color blanco. La ausencia de tiradores provoca que se pierda la sensación de puerta y se sienta más la solución como un tabique móvil que permite conectar espacios o separarlos.

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Dos puertas correderas integradas en el tabique

En este caso, las puertas correderas por las que se accede a la cocina, en este proyecto de Sube Interiorismo, quedan integradas en las paredes cuando están abiertas. Es decir, en el tabique se instala un casoneto, que es una estructura que queda ocuta y que acoge la puerta. Ese casoneto lo hay de medida estádar y a medida para aquellos proyectos en los que se quiere hacer un panel corredero de suelo a techo. El vano se cubre con dos paneles de apertura central a cada lado y estos están diseñados con una parte inferior ciega con moldura y otra superior con cirstal. El tono lacado en gris coordina con el acabado del mobilario de la cocina.

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