Menos grasa y mismo placer porque al hornear las croquetas se evita la fritura en abundante aceite, y esto, además de reducir calorías, hace que sean más digestivas. La elaboración es la misma, pero lo único que cambia es el cocinado, que vamos a hacer en el horno y, con esta técnica, también vas a evitar el olor del frito.
Lo que buscamos conseguir, haciéndolas de esta forma, es que por fuera nuestras croquetas queden doradas, crujientes y conserven su interior cremoso. Para lograrlo, te vamos a dar unos consejos infalibles. Optamos por añadir a la bechamel unos taquitos de jamón, pero hay otras muchas posibilidades más: atún, cecina, pollo, gambas, verduras, queso, setas ¡y mil más!
¿Por qué hacer croquetas al horno?
Hornearlas no solo reduce la cantidad de grasa; también potencia el sabor del relleno y permite preparar grandes cantidades sin manchar la cocina. Es una técnica ideal para quienes buscan una versión más saludable sin renunciar al placer de un bocado cremoso.
Ventajas principales:
- Menos calorías y menos grasa que las fritas.
- Más digestivas.
- Cocinado homogéneo sin vigilancia constante.
- Menos olores, menos salpicaduras y cero aceite reutilizado.
- Puedes hornear todas a la vez.
Trucos infalibles para que queden crujientes
- Pan rallado grueso o panko: crea una cobertura más aireada y crujiente.
- Pincelar con aceite (o usar spray): imprescindible para lograr un dorado uniforme.
- Colocarlas sobre rejilla: permite que el aire circule y evita que la base quede blandita.
- Horno muy caliente desde el inicio: precalentar siempre al máximo mejora la textura exterior.
- Dar la vuelta a mitad de cocción: consigue un dorado perfecto por ambos lados.
Cómo hacer croquetas al horno para que queden cremosas
Los ingredientes son los mismos que cuando haces croquetas para freírlas, y los pasos a seguir son idénticos hasta el momento de cocinarlas, así que toma nota.
Ingredientes para hacer croquetas al horno:
- 1/2 l de leche
- 80 g de harina y un poco más para el rebozado
- 80 g de mantequilla
- 150 g de jamón en taquitos
- 2 huevos
- Pan rallado
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
- Aceite de oliva
Cómo elaborar croquetas al horno:
- Rehoga en una sartén con aceite el jamón con un pelín de aceite, retira y reserva.
- Incorpora la mantequilla y espera a que se derrita.
- Añade la harina para tostarla y que pierda el sabor a crudo. Hazlo con el fuego suave y sin dejar de remover para que no se queme.
- Añade la leche y remueve sin parar con una varilla para deshacer los grumos.
- Salpimienta y echa un poco de nuez moscada.
- Mezcla bien y cocina durante unos 20 minutos sin dejar de remover.
- Añade el jamón, deja enfriar y tapa la bechamel con film de tal forma que toque la superficie, para que no se forme costra.
- Deja que se enfríe a temperatura ambiente y, después, métela en la nevera durante 4 horas o de un día para otro.
- Prepara tres platos, uno con harina, otro con huevo batido y otro con pan rallado, colocados por este orden.
- Ve tomando pequeñas porciones de tu masa de croquetas, dales la forma deseada y ve pasándolas primero por harina, luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado.
- Precalienta el horno a 200 °C.
- Coloca las croquetas en una bandeja de horno cubierta con papel y pincela o echa spray con aceite.
- Hornea 15-20 minutos a 200º C.
- Dales la vuelta a las croquetas a mitad de proceso para que el dorado quede más uniforme.
- Saca las croquetas del horno con cuidado, ¡y no dejes enfriarlas!
Diferencias entre croquetas al horno y croquetas fritas en sartén
Las croquetas fritas pueden quedar más crujientes que si las haces al horno porque se sumergen en aceite muy caliente y tienen un sabor a fritura, pero en su contra tienen que son más calóricas, más pesadas de digerir y menos saludables. Y si son muchas, tienes que freírlas en varias tandas con el consiguiente olor y la suciedad que eso genera en la cocina.
Las croquetas al horno pueden quedar menos crujientes, pero el sabor del relleno se aprecia más, son más ligeras, menos calóricas, y de una digestión más fácil porque tienen menos grasa. Aunque tarden más en hacerse, las pones todas a la vez en la bandeja para asarlas y te evitará humos y malos olores.
Cómo acompañar unas croquetas al horno
Solas están muy bien, ¡y así nos encantan! Pero es verdad que otra opción que tiene muchos adeptos es acompañar las croquetas con salsas (kétchup, barbacoa, miel y mostaza, curry o alioli), con un pico de gallo o con una ensalada. ¡Lo dejamos a tu elección!
Errores comunes al hacer croquetas al horno
- No precalentar el horno (impide que se forme la capa crujiente).
- Rebozar con pan rallado muy fino.
- No pincelar con aceite.
- Usar bandeja sin papel ni rejilla (se humedecen).
- Hornearlas demasiado tiempo (se secan por dentro).
Sabías que…
- El panko japonés absorbe menos aceite y genera una textura más ligera.
- Una bechamel bien cocinada nunca debe saber a harina cruda.
- Las croquetas surgieron como receta de aprovechamiento y hoy son uno de los iconos gastronómicos de España.
Preparar croquetas al horno es una forma inteligente de disfrutar de un clásico de siempre con un giro más saludable, cómodo y moderno. Una técnica sencilla que respeta el sabor del relleno y te permite disfrutar de ese placer cremoso sin renunciar al equilibrio. Perfectas para una cena informal, una comida de domingo o una tabla de picoteo con un toque más ligero.







