Manzana, canela y azúcar, una combinación irresistible de sabores a la que, en el caso de este pastel, sumamos también unos copos de avena. Anímate a hacer este postre, tan sencillo como rico. ¿A qué esperas para encender tu horno?
- 1 Huevo grande
- 125 g de Azúcar moreno
- 100 g de Compota de manzana sin azúcar
- 50 g de Mantequilla
- 200 g de Harina de trigo
- 120 g de Copos de avena
- 1 cucharadita de Levadura química
- 1 cucharadita de Canela
- 1 Manzana Golden
- 1 cucharadita de Canela para decorar
- 2 cc de Azúcar glas para decorar
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1.
Batir el huevo con el azúcar hasta que doble su volumen.
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2.
Agregar la mantequilla a temperatura ambiente y la compota y mezclar hasta que esté todo bien integrado.
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3.
Sumar la harina tamizada y, finalmente, los copos de avena, la levadura y la canela y seguir mezclando hasta que no queden grumos.
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4.
Verter la mezcla en un molde circular de unos 22 cm de diámetro previamente engrasado.
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5.
Lavar la manzana, partirla por la mitad y quitarle el corazón. Partir con una mandolina en láminas muy finas y colocarlas sobre la mezcla superponiendo ligeramente unas sobre otras.
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6.
Hornear a 180º durante 35 minutos o hasta que, al pincharlo con un tenedor, este salga completamente limpio.
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7.
Espolvorear canela y azúcar glas por encima, cortar en porciones individuales y servir (frío o tibio, como se prefiera).
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