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0min
Fácil
Por
SUSANA BATICÓN
La masa casera de pizza no es nada complicada de hacer pero sí necesita su tiempo de reposo para que, al hornearla, quede cruijente, suba como tiene que subir y nos siente bien. Te mostramos una de las formas de prepararla y le pondremos encima champiñones en láminas, queso rallado, salsa de tomate y cebolla caramelizada casera.
Para la masa
- 500 g de Harina de fuerza
- 340 g de Agua
- 1.5 g de Levadura de cerveza
- 15 g de Sal fina
- 10 g de Aceite de oliva virgen
Para la cobertura
- 2 ud de Cebolla
- 100 g de Queso rallado especial para pizzas
- 200 g de Champiñones
- Salsa de tomate
- Sal
- Aceite de oliva
- Hierbas aromáticas
-
1.
Ponemos el agua en un bol y disolvemos la levadura con las manos.
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2.
Añadimos toda la harina poco a poco, sal y aceite y amasamos.
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3.
Sacamos la masa a la encimera con harina y terminamos de amasar 15 minutos más.
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4.
Dejamos reposar la masa en la encimera durante 1 hora tapada con un trapo húmedo.
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5.
Ponemos la masa en un bol untado con un poco de aceite y lo tapamos con film transparente.
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6.
Dejamos reposar en la nevera durante 24 horas, sacamos y dejamos a temperatura ambiente 6 horas antes de preparar la pizza.
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7.
Pelamos y picamos la cebolla en juliana para cocinar a fuego lento en una sartén con aceite y sal durante 40 minutos hasta que esté blanda y tome color marrón.
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8.
Precalienta el horno al máximo.
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9.
Divide la masa de pizza en dos y estira sobre la encimera enharinada con un rodillo.
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10.
Coloca en una bandeja de horno, extiende salsa de tomate y añade el queso rallado, los champiñones en láminas finas y la cebolla caramelizada.
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11.
Hornea las pizzas durante unos 15 minutos, saca con cuidado, añade hierbas aromáticas ¡y a comer!
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