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Fácil
Por
¡HOLA! COCINA
La tarta de queso es la reina de los postres, tanto en su versión horneada como en la versión sin horno. Este último es el caso de la receta que os proponemos aquí, con la típica base de galleta, relleno de queso crema y nata y cobertura con mermelada. Se prepara en poco tiempo, pero, eso sí, necesita varias horas de refrigeración para que la masa cuaje perfectamente.
- 500 g de Queso crema
- 500 g de Nata para montar
- 100 g de Azúcar blanca
- 100 g de Galletas
- 50 g de Mantequilla derretida
- 300 g de Mermelada de fresa
- 8 hojas de Gelatina neutra
- Hierbabuena
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1.
En el vaso de un robot o de una batidora ponemos las galletas y las trituramos hasta convertirlas en migas.
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2.
Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos bien.
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3.
Ponemos esta mezcla en la base de un molde redondo de horno y presionamos bien.
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4.
Reservamos 15 minutos dentro de la nevera para que se compacte bien.
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5.
En un bol con agua, incorporamos las hojas de gelatina para que se hidraten.
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6.
Ponemos una cazuela al fuego y echamos el queso crema, la nata y el azúcar y mezclamos suavemente.
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7.
Añadimos 6 hojas de gelatina y disolvemos con una varilla.
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8.
En otro cazo, ponemos la mermelada y las 2 hojas de gelatina restantes y calentamos sin que llegue a hervir para que se disuelvan.
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9.
Volcamos la mezcla de queso en el molde sobre la base de galletas y dejamos reposar 10 minutos a temperatura ambiente.
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10.
Cubrimos con la mezcla de mermelada y extendemos bien.
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11.
Dejamos que se enfríe durante 4 horas en la nevera.
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12.
Sacamos de la nevera, cortamos en porciones y servimos con unas hojitas de hierbabuena.
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