Este es un aperitivo de lo más castizo ¿y por qué no tomarlo en Navidad? Las gambas a la gabardina se llaman así por la masa que las envuelve -con harina, huevo y algún gasificante- que, una vez fritas, hace que se queden supercrujientes. El toque diferente que le vamos a poner es la mayonesa con un poco de pasta de wasabi, completamente opcional pues no es algo que guste a todos -en ese caso, cambiála por una salsa rosa, una salsa tártara, mayonesa con mostaza, etc-.