La masa quebrada ya hecha, que podemos comprar en numerosos establecimientos lista para usar, nos permite hacer multitud de tartas, tanto dulces como saladas. Tan solo vas a tardar 40 minutos en preparar esta versión con tomates, cebolla y gorgonzola. Si te resulta muy fuerte este queso azul, puedes sustituirlo por otro que sea más suave, cremoso y, sobre todo de tu agrado. ¡Ve precalentando el horno para ponernos manos a la obra!
- 1 lámina de Masa quebrada (pasta brisa)
- 300 g de Tomates pera
- 3 ud de Cebolla
- 150 g de Queso gorgonzola
- 50 ml de Leche
- 4 cs de Aceite de oliva virgen extra
- Sal en escamas
- Hierbas aromáticas al gusto (opcional)
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1.
Precalentar el horno a 180ºC.
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2.
Colocar la lámina de masa sobre papel sulfurizado y extenderla en el fondo y las paredes de un molde redondo desmontable de 20 cm de diámetro.
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3.
Pinchar el fondo varias veces con un tenedor, cubrir con un círculo de papel sulfurizado, rellenar con legumbres secas y hornear 12 minutos a 180ºC.
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4.
Pelar las cebollas, cortarlas en juliana y pocharlas 15 minutos con el aceite a fuego bajo.
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5.
Añadir el gorgonzola y la leche y mezclar fuera del fuego.
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6.
Sacar del horno la base, retirar las legumbres y el papel y rellenar con la mezcla de cebolla y queso.
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7.
Lavar los tomates, cortarlos en rodajas de 5 milímetros y cubrir la mezcla de cebolla con las rodajas formando un rosetón.
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8.
Meter en el horno a 180ºC de 15 a 18 minutos. Sacar del horno, sazonar con escamas de sal, añadir alguna hierba aromática y cortar en porciones.
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