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30min
Fácil
Por
SUSANA BATICÓN
La carne de cordero puede ir desde el sabor más suave, el lechal, o el más potente, el recental, que es una animal de mayor edad. Se trata de una carne con unas proteínas de alta calidad que en la cocina nos ofrece enormes posibilidades, especialmente combinada con especias y hierbas aromáticas. Utilizamos para este plato las chuletas que empanamos con pan rallado y queso parmesano en polvo, freímos y servimos con un poco de cintas de pasta con calabacín.
- 12 ud de Chuletas de cordero
- 300 g de Cintas de pasta
- 1 unidad de Calabacín
- 1 unidad de Huevo
- Pan rallado en polvo
- Queso parmesano en polvo
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Salvia
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1.
Pon una olla con agua y sal al fuego y cuando hierva, agrega la pasta y cuece el tiempo que indique el fabricante. Escurre y reserva un poco del agua.
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2.
Lava, seca y corta los calabacines en bastones.
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3.
Mezcla en un plato el pan rallado y el queso parmesano en polvo.
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4.
Salpimenta las chuletas, pasa por huevo y la mezcla anterior y fríelas hasta dorar por ambos lados en una sartén con aceite. Saca y reserva.
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5.
Saltea en la sartén el calabacín, salpimenta, añade la pasta y un poco del agua de cocción.
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6.
Incorpora unas hojas de salvia y cocina 3 minutos.
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7.
Sirve las chuletas con la pasta, un poco más de queso y unas hojitas más de salvia.
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