La nata ayuda a que la masa de las magdalenas esté más esponjosa y con un sabor suave a la par que delicioso. Puedes aromatizarla con los ingredientes que más te apetezca, pero nosotros solo haremos con un poco de esencia de vainilla. Pocas cosas hay comparables a unas magdalenas caseras para tomar en cualquier momento del día.
Ingredientes
- 350 gramos de harina de repostería
- 250 gramos de azúcar blanca
- 150 mililitros de nata para montar
- 250 mililitros de aceite de girasol
- 15 gramos de levadura en polvo
- 4 unidades de huevo
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- almendra laminada
Preparación
- Comienza batiendo los huevos con el azúcar hasta obtener una crema blanquecina.
- Echa la nata e íntegrala bien con una varilla.
- Añade el aceite y la vainilla y vuelve a mezclar.
- Tamiza la harina y la levadura y échalas, poco a poco, sin dejar de mezclar, a la masa.
- Tapa y deja reposar la masa unos 30 minutos.
- Precalienta el horno a 200 grados.
- Llena 3/4 partes de moldes para magdalenas, colócalas en una bandeja de horno y echa por encima las láminas de almendra.
- Mételas en el horno durante 15 minutos a 190 grados.
- Saca con cuidado las magdalenas y deja enfriar antes de comer.
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