La combinación de legumbres con marisco siempre es un éxito, como muestra este plato tradicional de la cocina asturiana. La fabe es una legumbre de la familia de la alubia o judía y con ella se elaboran otras recetas emblemáticas como la fabada o el pote, dos guisos que nos fascinan como este. pero este plato de fabes con almejas es de esos platos que reconfortan y que unen el sabor del mar y la tierra de una forma perfecta, sutil y deliciosa. Su elaboración no puede ser más sencilla pero eso sí, cuanto mejor sea la materia prima mejor saldrá.
Ingredientes
- 500 gramos de fabes
- 400 gramos de almejas
- 1 unidad de cebolla
- 1 hoja de laurel
- 100 mililitros de vino blanco
- 4 dientes de ajo
- azafrán
- sal
- perejil fresco
- aceite de oliva
Preparación
- Ponemos en remojo las fabes la noche anterior, las escurrimos, las echamos en una cazuela y las cubrimos con agua, mejor si es agua mineral.
- Añadimos el laurel, la cebolla cortada en cuatro, dos dientes de ajo, un chorro de aceite de oliva y las ponemos a hervir a fuego lento durante 2 horas y media o hasta que veamos que están blandas.
- En una sartén o cazuela al fuego echamos un poco de aceite de oliva y sofreímos los otros dos dientes de ajo picados; añadimos el vino blanco, dejamos evaporar el alcohol y le añadimos un poco de agua, la justa para poder abrir las almejas.
- Tapamos y, una vez que estén abiertas, las retiramos y las añadimos a las fabes, incorporando el jugo de abrir las almejas colado. Dejamos cocer apenas un par de minutos todo junto.
- Servimos en la misma cazuela o en platos soperos, espolvoreando con un poco de perejil picado.
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