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Cuando una alcachofa es de buena calidad resulta deliciosa prácticamente de cualquier forma que la preparemos. Entre ellas, quedan especialmente ricas si las confitamos y cocinamos a la brasa: textura crujiente por fuera, tiernas por dentro.... Este será el resultado si sigues la receta que os proponemos a continuación, incluida en el libro 'Entre brasas 'veggie' del maestro parrillero Juan Manuel Benayas.
Las alcachofas
- 8 Alcachofas (corazones)
- Zumo de limón (de un limón)
- 20 g de Sal
- 500 ml de Aceite de oliva suave
- 50 Queso curado rallado
- Flor de sal
La crema de queso payoyo
- 250 ml de Leche de cabra
- 150 g de Queso payoyo en manteca
- Sal
LAS ALCACHOFAS
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1.
Poner en un bol agua, la sal, el zumo de limón y unos cubitos de hielo.
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2.
Limpiar las alcachofas quitando las hojas externas y torneando la parte del tallo.
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3.
Echarlas en el bol preparado para que no se oxiden.
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4.
Escurrir y secar las alcachofas.
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5.
En un recipiente apto para horno en el que queden ajustadas, colocar las alcachofas y cubrirlas con el aceite de oliva. Tapar el recipiente con papel de aluminio e introducirlo en el horno de brasas a unos 100º.
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6.
Dejar que se hagan a fuego bajo unos 25 o 30 minutos.
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7.
Cuando estén en su punto, retirar las alcachofas del aceite, escurrirlas y disponerlas sobre una rejilla o bandeja acanalada para colocarla directamente sobre la parrilla, esta vez con el horno a unos 300º, un par de minutos hasta que queden marcadas por las brasas.
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1.
En un robot de cocina, triturar con calor el queso junto con la leche de cabra y la sal hasta conseguir una crema homogénea.
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1.
Dibujar en el plato una lágrima con la crema de queso y colocar las alcachofas alineadas sobre ella.
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2.
Terminar con una pizca de flor de sal, distribuyéndola por encima, y un poco de queso curado rallado en el último momento.
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