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20min
Fácil
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¡HOLA! COCINA
De color anaranjado y pulpa carnosa, el níspero se conoce también como merla en alguna zona del sur de España. Su sabor es dulce pero con un ligero toque ácido y es una fruta de primavera. Dicen que el de más calidad se encuentra en Callosa d’en Sarrià, en la comarca alicantina de la Marina Baja, que goza de Denominación de Origen Protegida. Es el ingrediente principal de este refrescante sorbete.
- 600 g de Nísperos
- 100 g de Azúcar blanca
- 100 ml de Agua
- Zumo de limón
- 100 g de Fresas
- Menta fresca
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1.
Echamos el agua y el azúcar en un cazo, lo ponemos al fuego y dejamos que cueza un par de minutos hasta que se forme un almíbar. Retiramos y dejamos que se enfríe.
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2.
Pelamos, quitamos las semillas de los nísperos y los troceamos -reservamos unos 100 gramos para el acompañamiento final-.
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3.
Trituramos muy bien los nísperos con el almíbar, unas gotas de zumo de limón y un poco de agua.
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4.
Podemos poner el resultado en la heladera y en unos minutos tendríamos el sorbete listo, pero si no es así, lo metemos en un recipiente dentro del congelador.
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5.
Hay que darle vueltas cada 30 minutos con una varilla o un tenedor y dejarlo un tiempo de congelado de unas 4 horas.
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6.
Lavamos, secamos y troceamos las fresas, que acompañamos con los trozos de níspero reservados y unas hojitas de menta y servimos con el sorbete en bolitas.
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