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30min
Fácil
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¡HOLA! COCINA
Presentamos aquí una forma diferente de comer las tradicionales fresas con nata. En este caso, daremos forma de sopa a esta deliciosa fruta típicamente primaveral, mientras que la nata la disfrutaremos en forma de refrescante helado. Un postre sencillísimo de preparar (ten en cuenta, eso sí, que necesitarás hacerlo con un día de antelación para que las fresas maceren un día en nevera con el limón y el azúcar).
- 1 kilogramo de Fresas
- 75 g de Azúcar
- Zumo de limón (de un limón)
- 1 Vaina de vainilla
- 1 cucharada de Miel
- 1 tarrina de Helado de nata
-
1.
Lavar las fresas, ponerlas en un cuenco con el azúcar y el limón y dejar que reposen en la nevera de un día para otro.
-
2.
Triturar las fresas con una batidora eléctrica y poner este puré a fuego medio en un cazo con la vaina de vainilla abierta a lo largo.
-
3.
Incorporar entonces la miel y remover.
-
4.
Retirar la sopa antes de que hierva, desechar la vaina y dejar que se enfríe.
-
1.
Repartir la sopa en cuatro cuencos pequeños individuales de cristal y añadir encima una bola de helado de nata.
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