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¡HOLA! COCINA
Esponjosa, dulce y con un delicado sabor a almendras, la tarta de Santiago es un verdadero clásico de nuestro recetario más goloso. Además, su preparación no entraña grandes dificultades. A continuación os mostramos nuestra receta para preparar este postre con siglos de tradición.
- 6 Huevos
- 250 g de Azúcar
- 250 g de Almendra molida
- 1 Limón
- Azúcar glas (para decorar al final)
- Mantequilla (para engrasar el molde)
-
1.
Separar las yemas de las claras.
-
2.
Batir las yemas con el azúcar hasta que quede una mezcla blanquecina.
-
3.
Lavar el limón y rallar su piel (la mitad de limón) y añadirla a la mezcla de yemas y azúcar. Si te gusta, puedes añadir también un poquito de canela. Añadir también la almendra picada (puedes comprarlas ya molidas, aunque lo ideal es picarlas en casa, procurando que no quede un polvo demasiado fino). Mezclar bien, pero sin llegar a batir.
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4.
Montar las claras de huevo e incorporarlas con cuidado a la mezcla anterior.
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5.
Poner la mezcla en un molde de unos 28 cm previamente engrasado con un poquito de mantequilla.
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6.
Precalentar el horno a 180ºC.
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7.
Hornear la tarta unos 35 minutos hasta que la superficie esté dorada (el tiempo puede variar según el horno, en unos necesitará 40 minutos y en otros un poco menos. Prueba pinchando con un tenedor, si sale limpio es que está hecha).
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8.
Dejar que se enfríe y desmoldar.
-
1.
Colocar una cruz de Santiago de papel en el centro de la tarta (si no dispones de ella, puedes hacerla en casa, dibujándola según el modelo de la imagen y recortándola después).
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2.
Espolvorear toda la superficie con azúcar glas, insistiendo especialmente en los contornos de la cruz para que quede bien perfilada. Para que quede bien lo mejor es tamizar el azúcar glas con un colador.
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3.
Consejo: Esta tarta también resulta también deliciosa hecha con otros frutos secos, como avellanas, nueces de macadamia, piñones o pistachos.
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