
Gambas a la gabardina con cúrcuma
Moderniza las tradicionales gambas a la gabardina con un delicioso toque de cúrcuma que, además de sabor, aportará un bonito color dorado. Y es que esta especial es de lo más versátil, y lo mismo podemos usarla en recetas dulces que en recetas saladas, como en este caso.
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¡HOLA! COCINA
Moderniza las tradicionales gambas a la gabardina con un delicioso toque de cúrcuma que, además de sabor, aportará un bonito color dorado. Y es que esta especial es de lo más versátil, y lo mismo podemos usarla en recetas dulces que en recetas saladas, como en este caso.
- 36 ud de Gambas
- 2 Huevos
- 130 g de Harina de trigo
- 1 cucharadita de Levadura en polvo
- 1 cucharada de Cúrcuma
- 1 lata de Cerveza
- Sal
- Aceite de oliva
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1.
Para hacer estas gambas a la gabardina con cúrcuma comenzaremos por tamizar la harina, la levadura y la cúrcuma. Tamizar no es más que pasarlas por un colador de trama fina o tamiz para que queden más aireadas.
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2.
Cascamos los huevos con cuidado y separamos las claras de las yemas.
-
3.
Por un lado, batimos las claras a punto de nieve con la ayuda de unas varillas eléctricas. En cuanto estén listas, reservamos.
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4.
Por otro lado, batimos ligeramente las yemas. Cuando tengan una textura un poco espumosa añadimos poco a poco a la cerveza y seguimos batiendo.
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5.
Añadimos la mezcla de harina, levadura y cúrcuma y seguimos batiendo hasta que esté todo integrado.
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6.
Añadimos una pizca de sal.
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7.
Juntamos las claras montadas con la mezcla de yemas y harina con cuidado para que las claras no se bajen. Lo mezclamos haciendo movimientos envolventes. Reservamos.
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8.
Pelamos las gambas dejándoles la última parte de la cáscara.
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9.
Acercamos una sartén al fuego con el aceite.
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10.
Cuando el aceite esté bien caliente vamos pasando las gambas por la masa y echándolas a la sartén. Las freímos en pequeñas tandas para que no baje mucho la temperatura del aceite. A medida que vayan estando listas las sacamos a un papel absorbente.
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1.
Sirve tus gambas a la gabardina con cúrcuma inmediatamente, mientras están bien calentitas. Puedes acompañar esta receta con una mayonesa o, mejor aún, una salsa tártara que combina a las mil maravillas con el rebozado de estas gambas. ¡Buen provecho!
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