El hinojo, aún a pesar de haber nacido en pleno Mediterráneo y ser utilizado desde hace muchos siglos, es bastante desconocido en nuestro país. Y no entendemos el motivo. Se cultiva y crece en casi cualquier tipo de terreno, alcanzando una altura de casi dos metros, y consigue que nuestros platos sean mucho más digestivos. Cuando lo conozcas de cerca, créenos, le estarás muy agradecido.
Se puede comer crudo o cocinado. Nuestra recomendación, en este caso, es siempre asado o hervido, pero también los hay quienes envuelven las carnes y los pescados para ponerlos en las brasas o en la barbacoa, quienes lo cocinan junto a sus guisos y cremas o quienes se quedan en la primera opción y lo espolvorean en sus ensaladas. Incluso, si eres un experto cocinillas, no lo dudes, aromatiza tus aceites con él. ¡Ah, y no te olvides de sus semillas, pueden sustituir el anís de tus postres para un sabor algo diferente!
Propiedades del hinojo
- Nos ayuda a combatir los trastornos estomacales, fomentando una buena digestión y reduciendo la sensación de hinchazón.
- Es más, puede ayudar a reducir las molestias intestinales y los cólicos.
- También estimula el apetito de una manera natural.
- Es un alimento diurético, por lo que es muy aconsejable para todos aquellos que sufran retención de líquidos.
- Y es un aliado perfecto de las mujeres embarazadas, por su capacidad para disminuir la sensación de náuseas y mareo.
- Es antiinflamatorio, por lo que hacer una infusión con sus semillas puede ser tu mejor manera de acabar una comida copiosa.
Cómo cocinar el hinojo
En primer lugar, vamos a decir que, si lo compramos en cualquier frutería, lo encontraremos casi seguro sin tallos, pero podemos pedirles que no los conserven (y utilizarlos picados, a modo de decoración, sustituyendo el eneldo en nuestras recetas). Por tanto, incluyamos o no esta parte, el proceso para empezar a trabajar con él es siempre el mismo:
- Lavamos bien y a conciencia nuestro bulbo de hinojo.
- Descartamos la primera capa, que suele ser muy dura y venir sucia. Si no es así, o si la hemos lavado bien, igualmente la quitamos y la podemos reutilizar como un ingrediente de nuestros caldos.
- Cortamos también su base, que descartamos por completo.
- Procedemos a cortar nuestro hinojo. La forma más habitual es hacerlo de manera longitudinal, muy fino; pero también podemos retirarle el corazón y cortarlo en juliana. Eso queda a tu elección y dependiendo de la receta que elijas, te proponemos varias a continuación.
Recetas fáciles con un poco de hinojo
Paso a paso: risotto de limón con cilantro e hinojo
La primera receta que te proponemos es este arroz meloso, hecho al estilo italiano, con un toque suave de limón, un poco de cilantro e hinojo. Espolvorea todo el queso parmesano que seas capaz de comer y ¡adelante!
Paso a paso: ensalada de hinojo, brotes verdes, naranja y nueces
Una ensalada como esta, que te permite guardarla en un tarro y llevártela al trabajo, es una opción ligera y saludable como primer plato de tu menú diario.
Paso a paso: ensalada de salmón ahumado con hinojo y granada
Otra ensalada, esta vez con salmón ahumado, es esta que, además, te pide espolvorear unos granos de granada para un plato muy refrescante y mezcla de sabores ácidos, algo dulces y muy suaves.
Paso a paso: crema de hinojo con hierbas aromáticas frescas
Un plato de cuchara también puede ser una buena opción para integrar este alimento como uno de los ingredientes base de la receta. Prueba con esta crema para tomar fría o caliente.
Paso a paso: tartar de ternera con hinojo y aceite de albahaca
El hinojo combina a la perfección con la carne, ya sea asada, a la barbacoa o, como en este caso, completamente cruda. Además, es un plato muy ligero.
Paso a paso: sartén de hinojo con cebolla
Esta es una receta tan sencilla, que se convertirá en uno de tus platos recurrentes para las cenas de entre semana, cuando te apetece comer saludable, desintoxicar un poco el cuerpo y no encerrarte en la cocina.
Paso a paso: cabracho frito a la inversa de hinojo y granada
Un poco más complicada, sin embargo, es esta otra receta en la que utilizamos el hinojo para aromatizar y darle cierto toque anisado a uno de los pescados más delicioso de nuestros mares.