Juan Avellaneda cuelga su delantal a las puertas de la semifinal

El diseñador dio lo mejor de sí mismo durante los retos, sin embargo, los pequeños fallos acabaron marcando su expulsión

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La primera prueba del último programa de MasterChef Celebrity 4 comenzaba de forma insólita. Los jueces desaparecieron de las cocinas y Florentino Fernández y José Mota se encargaron de tomar las riendas del talent de cocina mientras los aspirantes elaboraban sus diferentes preparaciones. Con mucho humor y en un tono distendido, los celebs cocinaron acompañados por los humoristas, que consiguieron que estos trabajasen de forma mucho más relajada. Samantha, Jordi y Pepe se unieron, eso sí, a la cata y, aunque Flo y José Mota trataron de contribuir en las valoraciones, el veredicto final lo realizaron los chefs.

Para la segunda prueba, el equipo del porgrama se desplazó hasta la Abadía Retuerta de Valladolid, en la que 35 enólogos degustron un menú diseñado por el chef Marc Segarra (1 estrella Michelin). Una prueba crucial tras la que los ganadores se convertirían automáticamente en semifinalistas de esta edición. Tamara, que fue la mejor de la prueba anterior, tuvo la responsabilidad de capitanear los dos equipos. Felix y Boris cocinaron por un lado, mientras que Avellaneda, Yolanda y Vicky conformaron el otro equipo. Tras el cocinado, cada uno fue evaluado de forma individual.

Durante el programa se vivieron algunos momentos de tensión, aunque la prueba fue un éxito rotundo. Aun así, Tamara necesitó pedir ayuda a Jordi para que entrase a la cocina a montar un helado. Algo que el chef terminó haciendo a cambio de un beso por el que la diseñadora "casi se desmaya". A pesar de este "dulce momento" la capitanía de la hija de Isabel Preysler no fue lo suficientemente eficaz, motivo por el cual recibió un delantal negro para la prueba de eliminación. 

 

El trabajo de Boris y Yolanda fue premiado por haber replicado a la perfección los platos de Marc Segarra con un puesto en la semifinal. El escritor, además, recibió 4.000 euros que donó a la Fundación Pequeño Deseo por haber sido el mejor durante este reto. Vicky, Tamara, Avellanada y Félix tuvieron que enfrentarse a la prueba de eliminación, en la que el ingrediente protagonista fue la pasta fresca. El reto además volvió a revivir una de las peores pesadillas de los aspirantes, los temidos duelos.

La primera en cocinar fue Tamara, a la que tocó cocinar unos raviolis rellenos de requesón con salsa arrabiatta contra Félix Gómez. El plato de la diseñadora consiguió vencer al del actor, convirtiéndose en la tercera semifinalista del programa. Felix levantó una nueva campana sorpresa y cocinó unos farfalle al pesto contra Juan Avellaneda. El actor se coronó como el mejor del reto, subiendo a la galería como finalista. Por último Juan Avellaneda cocinó contra Vicky Martín Berrocal unos garganelli con salteado de setas. A pesar de que la andaluza solo tuvo una oportunidad para preparar su plato de pasta fresca, la andaluza logró que sus garganelli fuesen mejores que los de su compañero. La despedida de Juan Avellaneda fue muy emotiva. El diseñador, que quiso subir a la despedida a abrazar a su amiga Tamara antes de colgar su delantal, también quiso abrir una botella de champán y brindar por sus compañeros y su paso por el programa.