"Cuando me convertí en el chef de la princesa Diana, ella había retomado su vida. Era patrocinadora de 119 organizaciones benéficas diferentes, iba al gimnasio tres veces por semana y se veía mejor que nunca. Comía de forma muy saludable y su desayuno habitual era algo llamado Overnight Oats". El cocinero Darren McGrady arranca así uno de sus últimos vídeos de Youtube en el que explica con detalle cómo era la receta que cada día preparaba para desayunar a Diana de Gales.
Darren trabajó para la familia real británica entre 1982 y 1997, primero como cocinero de la Reina Isabel II en el Palacio de Buckingham y después, en 1993, pasó a ser el chef personal de la Lady Di en el Palacio de Kensington (hasta el momento de su fallecimiento, en agosto de 1997). Así que los gustos culinarios de muchos de los miembros de la Casa Real inglesa no son un secreto para este chef; de hecho, a propósito de este particular, tiene publicados distintos libros como Eating Royally: Recipes and Remembrances from a Palace Kitchen (2007) o el más reciente The Royal Chef at Home: Easy Seasonal Entertaining (2017).
También es común que en sus actuales redes sociales Darren haga mención a esos platos que solía preparar durante aquella etapa profesional. “Hoy día los Overnight oats son algo muy popular (…), ya en 2012 empezaron a serlo, pero es que la princesa Diana estaba tomando esta receta 20 años antes, en 1993”, continúan Darren en su publicación, justo antes de explicar dónde había descubierto Diana este desayuno. “Ella había ido a una clínica suiza de salud y allí había tomado los Overnight oats. En aquel lugar lo llamaban Muesli Bircher, receta inventada por un nutricionista suizo y ella pensó que aquello era muy sano. Tomó nota de la receta y cuando volvió me dijo: Darren, quiero eso para desayunar todos los días”, explica el chef.
Tal y como cuenta Darren, los Overnight oats son hoy de sobra conocidos; copos de avena que dejan en remojo toda la noche -de ahí su nombre- en un líquido (zumo, leche, yogur, bebida vegetal…) y a los que al día siguiente se añaden frutas, frutos secos… dando lugar a una meza suave y cargada de propiedades saludables.
“Se pueden sumar distintos ingredientes a esta avena remojada, pero la receta que yo os doy aquí es la que Diana tomaba cada mañana”, cuenta Darren mientras se afana e ir preparando esos Overnight oats que tanto gustaban a la princesa.
RECETA DE LOS OVERNIGHT OATS DE DIANA DE GALES, PASO A PASO
Así, en el vídeo observamos al cocinero preparar este desayuno, cuyo paso a paso detallamos aquí. Verás que su elaboración es muy sencilla:
INGREDIENTES (para 2 personas)
- 1 taza de copos de avena (no instantáneos, ya que estos se deshacen demasiado al remojarlos)
- 1 taza de zumo de naranja recién exprimido
- 1 taza de yogur griego
- 1 cucharada de miel cruda
- 1/2 manzana
- Zumo de un limón
- 1 taza de arándanos frescos
- 1/2 taza de nueces
- 1 pizca de canela (opcional)
ELABORACIÓN
- Primero, disponemos la avena en un bol y la remojamos con el zumo de naranja recién exprimido.
- Cubrirmos el bol con papel film de plástico y metemos en la nevera. Dejamos toda la noche.
- Al día siguiente veremos cómo la avena habrá absorbido casi todo el líquido y habrá aumentado su tamaño. La removemos un poco con una cuchara.
- A continuación, añadir yogur griego y remover. Sumar también un poquito de miel cruda (opcional) y el zumo de limón. Remover de nuevo.
- Rallar media manzana con su piel de la variedad Honeycrisp. En España no es fácil de encontrar, pero se puede sustituir sin problema por otra variedad de textura crujiente y sabor dulce con un toque ácido: Fuji, Pink Lady, Royal Gala…
- Mezclar cuidadosamente para que la manzana se integre bien.
- Añadir los arándanos y las nueces (reservar algunos para la decoración final)
- Volver a mezclar para que se integre todo.
- Una vez obtenida la mezcla se introduce en un vaso de cristal transparente y se decora la superficie con los arándanos y nueces que habíamos reservado. Si te gusta puedes espolvorear un poco de canela… ¡Y listo!
“Es un desayuno muy saludable y hacerlo en casa es mucho más barato que comprarlo en la tienda. Debo que admitir que cuando lo preparaba para Diana en Kengsinton Palace, era tan rico que solía hacer el doble de cantidad para desayunarlo, yo también”, concluye el simpático chef entre risas.