La reina de Inglaterra Camilla, que hace pocos días cumplía 78 años y, además, era nombrada primera vicealmirante honoraria del Reino Unido, cada vez tiene mejor imagen entre los británicos. Todo sus pasos son seguidos con atención. Hace unos días, en la misma jornada que se celebraba el 50º aniversario de la Fundación Comunitaria de Wiltshire y Swindon ha llevado a 5 de sus 10 nietos de excursión para probar unos helados muy sorprendentes.
La monarca ha estado acompañada por sus nietos biológicos, nacidos de sus hijos Tom Parker-Bowles y Laura Lopes, de su matrimonio anterior con el oficial del ejército británico Andrew Parker Bowles. Se trata de Lola, Eliza, Freddy, Gus and Louis -estos tres últimos fueron los pajes de la coronación del rey Carlos III, del que Camilla es consorte. Pero, además, están sus nietos adoptivos: los tres hijos del príncipe Guillermo y la princesa Kate: George, Charlotte y Louis, así como de Archie, y Lilibet, los pequeños vástagos del príncipe Harry y Meghan Markle.
Camilla ha llevado a los cinco primeros a la heladería en formato pop-up Anya Hindmarch Ice Cream Project, en el barrio de Belgravia, que ha vuelto a Londres por cuarto año consecutivo con su insólita propuesta de sabores -su nombre lo da la famosa diseñadora británica de accesorios de moda-. Allí, la reina británica ha participado junto a sus nietos en una cata de helados a ciegas, donde han podido probar diferentes opciones que tuvieron que identificar previamente antes de elegir su favorito.
Esta heladería basa sus creaciones en "ingredientes esenciales de la despensa: bebidas vintage, galletas, salsas, condimentos, etc." Esto implica que algunos de sus productos, helados y sorbetes, pueden llegar a ser bastante insólitos y extravagantes. Entre los que cataron la reina y sus cinco nietos estaban Irn-Bru –un refresco de naranja con burbujas originario de Escocia–, crema pastelera Bird's, cebollas encurtidas Garner's, salsa gravy para carnes Bisto, zumo de manzana turbia Copella, barritas de gallega, chocolate y naranja McVitie's Club Orange es una barrita de galleta con sabor a naranja y recubierta de chocolate, aceite de oliva virgen extra Filippo Berio, sal en escamas Maldon y la popular salsa asiática picante de sriracha de la marca Flying Goose.
Pero también en este local hay sabores como el de vinagre, pesto, verduras encurtidas con salsa de mostaza picante, alubias, avena o pastel de menta, para tomar allí o para llevar si espera las largas colas que registra a diario. Muchas de estas inéditas creaciones, como hicieron Camilla y los más pequeños de su familia, eso sí sin que nadie les molestara, se pueden descubrir en la denominada Ice Cream Project Blind Tasting Tea en el Anya Cafe y cuesta 45 libras por persona (unos 52 euros). Esta cata a ciegas se celebra por la tarde, hasta el mes de septiembre, e incluye la degustación a ciegas de 15 sabores, acompañada por un vaso de limonada o de agua con gas y galletas de mantequilla para limpiar el paladar entre helado y helado.