Bizcocho de naranja con un delicioso 'extra': pepitas de chocolate
A una receta clásica y que suele gustar a toda la familia se incorpora un toque de dulzor añadiendo pepitas de chocolate, un punto extra que hará las delicias de toda la familia, sobre todo de los pequeños de la casa
El bizcocho de naranja es una de las recetas más tradicionales de nuestra repostería. Un postre muy sencillo de realizar y con un sabor muy característico. En ocasiones no es necesario hacer grandes malabares con los ingredientes para dotarlo de un toque distintos, el caso de éste con pepitas de chocolate. Una delicatessen que a buen seguro repetirás.
Hay recetas caseras para todos los gustos. Las combinaciones de sabores son múltiples y muy variadas, lo que hace que tengamos bizcochos de diferentes sabores y texturas a nuestro alcance. Una de estas recetas caseras más tradicionales es la del bizcocho de naranja, que en esta ocasión recibe como aderezo unas pepitas de chocolate para dotarle de un sabor y un aspecto particular.
Es, además, muy saludable. Una manera perfecta de comer fruta y que viene bien tanto para el desayuno como para la merienda. Además, la combinación del sabor de la naranja con el chocolate siempre queda muy bien y gusta tanto a mayores como a pequeños.
-Bate con unas varillas eléctricas o manuales los huevos y el azúcar hasta que el huevo blanquee y quede una mezcla espumosa y con volumen.
-Agrega el aceite, el zumo de naranja y la ralladura de la piel y sigue batiendo.
-Tamiza la harina junto a la levadura y viértelas en la mezcla anterior removiendo bien.
-Pon, por último, las pepitas de chocolate previamente enharinadas.
-Vierte todo en un molde forrado con papel de hornear o untado con mantequilla y espolvoreado con un poco de harina para que luego resulte más sencillo desmoldar.
-Mete el molde en el horno y hornea durante 50 minutos a esos 170 grados.
-Una vez que esté listo ya se puede sacar del horno para desmoldar y servir. El tiempo de horneado dependerá un poco del tipo de horno que se use. Por ejemplo, si el bizcocho empieza a tomar color demasiado pronto y parece como si se fuera a quemar, lo más recomendable es cubrirlo con papel de aluminio hasta que queden 10 minutos de horneado.
