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Además de ser uno de los platos que no pueden faltar en tu dieta, el salmorejo cordobés es una de las recetas más tradicionales de la cocina española. No en vano, tiene su origen a finales del siglo XIX, aunque su popularidad no comenzó a arraigar en Andalucía hasta unas décadas más tarde. Desde entonces, es un plato que se ha ido elaborando con gran asiduidad.
A lo largo del tiempo, su tradicionalidad ha ido modificándose en una serie de variantes que le han dado un cariz distinto. Hoy en día podemos encontrarnos recetas de salmorejo de todo tipo, con la incorporación de gran cantidad de ingredientes. Por eso, no resulta nada extraño que un salmorejo cordobés pueda llevar incluso uvas, como en este caso.
Ingredientes
- 3 tomates
- 200 gramos de uvas (también pueden ser uvas negras)
- 50 gramos de miga de pan
- 1 cucharada de vinagre de Jerez
- 50 mililitros de aceite de oliva virgen extra
- 1 cuña de queso curado
- Sal
- Un puñado de piñones
- Paté de aceitunas negras
- Cebollino
Preparación del salmorejo cordobés de uvas
-En primer lugar, pela los tomates (lo más recomendable es escaldarlos en agua hirviendo y refrescarlos con agua fría para quitarles la piel más fácilmente).
-Después, quita la piel y las pepitas a las uvas (mejor comprar uvas que ya vienen sin ellas).
-Vierte en el vaso de la batidora las uvas, los tomates y las migas de pan mojadas en vinagre de Jerez y tritúralo todo. Mientras, añade el aceite poco a poco.
-Ralla el queso poco a poco y échalo sobre un papel de hornos. Hornea durante 4 minutos a 160 grados centígrados para que quede bien dorado.
-Tuesta los piñones en una sartén con una gota de aceite.
-Por último, vierte el salmorejo preparado en un plato hondo y agrega los piñones y el queso por encima.
De esta manera tan rápida y sencilla tendrás disponible este salmorejo cordobés de uvas. El añadido del queso también aporta un toque de creatividad a una receta tan tradicional. Y es que, como dicen los entendidos, es prácticamente imposible encontrar dos salmorejos iguales, ya que cada uno aprovecha sus ingredientes para ser un tanto diferente al resto.
En este caso, las uvas le aportan un sabor más dulce que contrasta con el resto de ingredientes. Sin duda, tus invitados notarán este toque diferente y quedarán gratamente sorprendidos. No existe nada tan sencillo a la hora de fusionar creatividad y tradición.
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