Penélope Cruz: 'Hacer de fea en una película no te hace ser mejor actriz'

Por hola.com

De joven promesa de la copla española en La niña de tus ojos a mujer desamparada en No te muevas. Penélope Cruz cambia de registro en esta película dirigida por el italiano Sergio Castellito y con la que ha obtenido el premio David de Donatello, el máximo galardón cinematográfico de Italia.

'Este es el guión de mi vida'
La actriz española aterrizó en Madrid para presentar la película que, según ella, "le ha cambiado la vida". Vestida con un traje negro vintage de los años 50 y el pelo recogido con un lazo del mismo color, Penélope, amable y simpática, presentó en el hotel Santo Mauro de Madrid este filme que surgió mientras volaba en un avión: "Estaba rodando otra película cuando me llegó el guión. Cuando lo leí pensé este es el guión de mi vida. Me pasé el vuelo llorando. Aterrice y dije esta película la quiero rodar y así fue".

Tomada la decisión, la actriz española se entregó en cuerpo y alma, incluso trabajó durante cuatro o cinco horas diarias con un profesor de italiano para poner su propia voz, una de los requisitos que ella pidió al director. En la actualidad es tan perfecto su italiano que durante la rueda de prensa pudo ejercer de traductora en algunas ocasiones con el director del filme.
Penélope se mete en la piel de una mujer de apariencia mísera, aunque eso sí "sin tener nada, ella nunca pierde la dignidad", que la vida le ha jugado malas pasadas. La transformación en este personaje ha sido increíble: "No tuve ningún miedo a aparecer fea, aunque pienso que eso no te hace mejor actriz".

Personajes más arriesgados
El resultado ha sido un éxito y prueba de ello es su premio Donatello: "Es normal que me den premios aquí en Europa porque llevo trabajando desde los quince o dieciséis años, mientras que en Estados Unidos sólo llevo cuatro o cinco años". A lo que añade: "Ahora me ofrecen personajes más arriesgados y es cuando empiezo a notar que esa puerta se me abre".

Sergio Castellito, director y protagonista, confiesa que al tratarse de una mujer fea no pensó inmediatamente en Penélope. "Por su belleza no parecía la actriz adecuada aunque luego pensó en dar un cambio al personaje". "Penélope me ha demostrado un coraje, una inteligencia, un ardor y su pasión. Es una gran actriz porque pone dentro gran parte de su persona". Una vez logrado su objetivo, el cineasta, orgulloso, al igual que su esposa, la escritora de la novela, Margaret Mazzantini, señala: "El talento de Penélope supera cualquier idea preconcebida".