No habrá desfile de estrellas por la tradicional alfombra roja de los Oscar

Por hola.com

A tres días de la entrega de los Oscar, la situación que se vive en la crisis con Irak ha obligado a los organizadores a plantearse un posible aplazamiento de la ceremonia. Aunque este punto aún no está decidido ya que dependerá de lo que ocurra en las próximas horas e intenta evitarse por problemas logísticos y económicos, lo que sí ha quedado confirmado es que no habrá paseo por la alfombra roja, la tradicional pasarela de moda y glamour de las estrellas de Hollywood: "Sería muy inapropiado tener medio centenar de aficionados gritando "Julia" o "Tom" ha subrayado recientemente el productor de la ceremonia, Gil Cates, quien confirmó además que la decisión responde a las preocupaciones expresadas por varios de los nominados en los últimos días.

"Lo más importantes es que encontremos la forma más sutil de proceder. Sería obsceno ir con todo el glamour habitual sobre la alfombra roja", afirmó recientemente Daniel Day-Lewis. A esta hay que añadir las opiniones de Nicole Kidman, que incluso llegó a plantearse su asistencia, Ed Harris o Catherine Zeta-Jones. Las famosas fiestas posteriores a la ceremonia también se verán afectadas, por ejemplo, la organizada por la revista Vanity Fair, una de las más famosas, tampoco contará con alfombra roja a la entrada y se impedirá la presencia de los fotógrafos

Postergada la ceremonia en tres ocasiones
El presidente de la Academia, Frank Pierson también ha añadido que será una gala marcada por la sobriedad ya que el monólogo de entrada que sirve cada año de pistoletazo de salida a la ceremonia está siendo modificado, así como el resto del guión, generalmente basado en el humor: "Hacer algo lleno de idiosincrasia o frívolo en una noche en la que nuestro ejército está en un combate sangriento, sería inapropiado".
La ceremonia de los Oscar nunca ha sido cancelada, pero sí postergada en tres ocasiones, la primera en 1938 por las inundaciones de Los Ángeles, la segunda en 1968 por el asesinato de Martín Luther King y la tercera en 1981 por el atentado contra el presidente Ronald Reagan.