Directa al grano

Cómo combatir el acné adulto

Por hola.com

En caso de sufrir un acné adulto en toda regla (que a menudo se caracteriza por aparecer más en las mejillas que en la frente y barbilla, como ocurre durante la adolescencia), le aconsejamos ponerse en manos de un dermatólogo, que le indicará el tratamiento más adecuado antes de que el problema vaya a más.

Mantener el brillo bajo control
Uno de los mayores problemas de la piel grasa es su tendencia a brillar, y no precisamente como una estrella. Los primeros signos aparecen en la llamada zona T' (formada por la frente, nariz y barbilla, donde hay más glándulas sebáceas que en otras zonas del rostro), y a veces se extienden por todo el rostro. No conviene intentar ponerle freno mediante productos muy agresivos o astringentes. A menudo, sólo se produce el efecto contrario porque la piel, viéndose robada de su protección natural, se pone a crear más y más grasa para compensar. Lo mejor es usar cremas de tratamiento específicas para cutis grasos que, manteniendo el nivel de hidratación que necesitan para verse flexibles y jugosas, tienen los brillos a raya gracias a agentes matificantes que absorben el exceso de sebo.

Intrusos no bienvenidos
Hasta las mujeres de piel seca reciben ocasionalmente la poco agradable visita de algún que otro grano, especialmente unos días antes de la menstruación o en épocas de estrés. En este caso, no conviene tratar la piel como si fuera grasa, sino concentrarse directamente en la espinilla.

Lo más importante es algo que todas sabemos: ¡prohibido tocar! Si no puede resistir la tentación de acabar con su granito por las malas, asegúrese al menos de tener las manos muy limpias, lavadas con agua y jabón, y pasar después un bastoncito empapado en alguna solución desinfectante.

En el mercado existen cada vez más productos creados específicamente para esos granos, como los geles anti impurezas que se aplican sólo en la zona afectada, o bien los parches, que, como diminutos esparadrapos, se ponen sobre el grano, dejándolos actuar por la noche, para así reducir la rojez e inflamación y acelerar el tiempo de secado.