Courteney Cox se sincera sobre sus retoques estéticos: 'No parecía yo misma'

La actriz de 'Friends' habla sobre el envejecimiento en Hollywood y de cómo ha aprendido a aceptar el paso del tiempo

Por Mariana Chacón

Courteney Cox es una de las actrices más queridas de la pequeña pantalla por su inolvidable papel de Mónica en la serie ‘Friends’, además de una de las mejores amigas de Jennifer Aniston en la vida real. La estrella ha estrenado el 2019 abriéndose una cuenta de Instagram a la que ya siguen 1.1 millones de personas y como embajadora de la nueva campaña de coloración de L’Oréal Paris, en la que anima a todas las mujeres a aceptarse y quererse tal y como son. Con este mensaje como excusa, Courteney ha decidido compartir su experiencia personal con los rellenos faciales y la razón por la que decidió prescindir de ellos: “No parecía yo misma”.

Uma Thurman o Jessica Lange ya se han pronunciado en varias ocasiones acerca de la presión que sienten las mujeres por permanecer jóvenes en la industria del cine y Cox lo corrobora: “Creo que es algo común cuando envejeces, especialmente en Hollywood. Pero tienes que aceptar el envejecimiento y eso es algo que me costó”. A raíz de sus inseguridades, la estrella decidió comenzar a inyectarse rellenos faciales con los que eliminar la apariencia de las arrugas, añadir volumen y combatir la flacidez porque “no estaba cómoda conmigo misma ni con cómo me veía”.

Este tipo de técnica estética suele llevarse a cabo mediante inyecciones de ácido hialurónico, un compuesto presente de forma natural en el organismo que es capaz de retener grandes cantidades de agua. Si se utiliza de la forma correcta, logra resultados armónicos, pero puede transformar por completo los rasgos faciales cuando se abusa: “Traté de adelantarme al paso del tiempo de una manera que no tenía nada que ver con el mantenimiento. No me di cuenta hasta que un día di un paso atrás y pensé, ‘madre mía, no parezco yo”.

Después de su mala experiencia, la intérprete decidió disolver todos los rellenos y aprender a aceptarse: “Ahora estoy contenta con quien soy y me estoy haciendo mayor con lo que Dios me dio, lo que antes trataba de cambiar”. Esta nueva postura ante la vida ha dado a Courtney renovada seguridad en sí misma: “Creo que estoy en una etapa de mi vida en la que es muy fácil encontrarme cómoda con lo que soy y en lo que me he convertido”.