Adelgazar se ha convertido en una cuestión de salud pública. No hablamos ya de imagen, sino de conservar la salud y hacer frente a la gran pandemia del siglo: la obesidad. La razón está, según los expertos, en que cada vez comemos peor, fuera de casa y abusamos más de lo que deberíamos de alimentos procesados. Pero la solución no pasa por dejarse embaucar por una de las tantas dietas de moda; sino incorporar pequeños hábitos saludables que te ayudarán a alcanzar un peso saludable. ¡Apunta!
- La dieta del sueño (o cómo dormir bien nos ayuda a perder peso). Puede que te sorprenda pero el descanso tiene la misma importancia que comer bien o ir al gimnasio. Si descansas de manera efectiva entre unas 7 y 8 horas diarias, harás que tu cuerpo funcione de manera más eficiente. Por el contrario, si no descansas lo que tu cuerpo te demanda, se desencadenarán una serie de procesos que pueden frenar la pérdida de peso. Para hacernos una idea de la importancia que el sueño tiene en nuestro peso, un estudio del Centro de Investigación Biomédica sobre la obesidad y la nutrición considera que por cada hora adicional de sueño reduciríamos hasta un 36% el riesgo de sobrepeso.
- Haz deporte, mejor por la mañana. Según algunos estudios (The Journal of Physiology), quienes realizan ejercicio nada más levantarse de la cama queman más calorías (por supuesto, sin olvidarnos de seguir una correcta alimentación). La razón es sencilla: nuestro cuerpo se encuentra descansado y tiene las pilas cargadas de energía y, por tanto, el programa de entrenamiento tiende a ser más efectivo. Por ejemplo, algunos tipos de yoga, como el Ashtanga, Vinyasa o el Power yoga, más populares en gimnasios y entre las personas que quieren ponerse en forma con métodos alternativos, harán que elevemos el ritmo cardiaco a un rango aeróbico y son perfectos para arrancar la mañana.
- No es un mito: beber agua adelgaza. No hay nada que ayude más al cuerpo que beber agua y estar bien hidratado. La hidratación permite a tus riñones eliminar toxinas y mantener el metabolismo activo. Si, además, incluyes un vaso de agua antes de cada comida, conseguirás controlar el hambre. Según ha constatado un grupo de investigadores de la Universidad de Birmingham, un remedio eficaz y sencillo para ayudarnos a perder peso. ¿La razón? A veces, confundimos la sensación de hambre con la de sed; por lo que beber un vaso de agua antes de la comida nos ayuda a definir lo que realmente necesita nuestro cuerpo. Además, tiene un efecto saciante.
- Deja de lado el móvil mientras comes. Algunos estudios apuntan a que si comes 'pegada' a la pantalla del móvil o la televisión puedes llegar a comer hasta un 25% más de lo normal, pues lo haces de forma distraída y acabas comiendo en exceso y sin ser consciente. Al contrario, comer acompañados hace que comamos más despacio, seamos más conscientes de lo que nos llevamos a la boca y, en general, disfrutemos más de la comida.
- ¿Por qué es mejor hacer cinco comidas al día? Un hábito de alimentación tan sencillo es también la forma más efectiva de mantener un peso ideal, según los expertos en nutrición. El objetivo es comer más veces (cada 3-4 horas), pero menos cantidad, y así activar el metabolismo para quemar más. De esta manera, evitamos el picoteo y la ansiedad por la comida.
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