Básicamente mujeres. Estáis más sometidas a que todo el mundo os mira, y, además, sois mucho más constantes y más estables.
Y en cuanto a la edad, ¿cuál es el abanico más común?
Entre los 33 y los 45 o 50. Hay gente más mayor, de alrededor de 60. De todas maneras nunca es tarde para hacer deporte, todo lo contrario: aunque cueste más, se mejora.
¿Suelen ser constantes los alumnos?
Yo, por ejemplo, tengo una alumna con la que llevo 9 años, es mi alumna más antigua. Con ella, yo la oigo respirar y ya sé de qué pie cojea cada día. Según me abre la puerta por la mañana, yo ya sé si quiere o no quiere hablar y en base a eso actúo. Casi hacemos el papel de psicólogos.
¿Cómo es un día normal de trabajo para Marcos Flórez?
Tengo muchos frentes abiertos. Habitualmente tengo una alumna que si está en Madrid, porque viaja mucho, comienza su clase a las 7.30 de la mañana, así que empiezo pronto. Y luego, suelo unir una clase detrás de otra. Cada clase es de aproximadamente una hora.
¿Cree que se entrena bien en los gimnasios?
No. Pero la culpa no es de las personas que van a los gimnasios, sino de los negocios y de la formación que reciben los entrenadores. En general, pienso que la formación de los entrenadores en España es lamentable. Antes pensábamos que cuanto más duro entrenábamos, era mejor. Hoy sabemos que no es así, que existe el límite ideal de entrenamiento, cuando a una tasa de esfuerzo determinada tú sacas el mayor beneficio: va variando, va aumentando y tú te vas dando cuenta.
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