Deportes de verano: ¡ojo con las lesiones!

El 50% de las mismas ocurre por una preparación física poco adecuada

Por hola.com

Con la llegada del buen tiempo, muchas personas aprovechan para hacer deporte al aire libre. Lejos quedan ya los días de invierno, en los que el ejercicio se limita al espacio interior de los gimnasios o los centros deportivos cubiertos. En verano, el clima invita a salir a la calle y, por qué no, a hacer más ejercicio aprovechando las buenas condiciones cuando el calor no es sofocante. De hecho, en verano se multiplica la actividad deportiva, en especial los deportes acuáticos, como la natación, muy beneficiosa para el organismo. Sin embargo, también en el estío aumenta el número de lesiones, producidas, en la mayor parte de los casos, por una preparación física inadecuada o por esfuerzo excesivo, según precisan en la Clínica Armstrong de Madrid.

Así, las lesiones más comunes son esguinces de tobillo, problemas de rodilla, lumbalgias, dorsalgias y contracturas cervicales. De hecho, la rodilla y el tobillo son las articulaciones más expuestas a las lesiones. Un ejemplo es el de la natación, pues, de hecho, en los primeros días del verano, se produce una fatiga generalizada por la adaptación a la resistencia que opone el agua al movimiento. Además, si se nada de forma incorrecta, se pueden ocasionar molestias en el hombro. Existen, además, otros muchos deportes relacionados con el agua que requieren una preparación física extra. Muchos, como la vela, el windsurf, o las motos acuáticas, implican un uso intensivo de los brazos y de la parte superior del cuerpo, que no solemos usar durante el resto del año, pudiéndose producir lesiones de hombro, codo y muñeca. Además, la fijación de los pies en la tabla, como en todas las variantes del windsurf provoca lesiones de tobillo, dado que sus ligamentos, así como el tendón de Aquiles, son estructuras muy sensibles y difíciles de fortalecer durante la etapa de adulto.

El problema es que una lesión, aunque sea menor, si no se trata correctamente puede arruinar la temporada de entrenamiento o la posibilidad de disfrutar del deporte durante el verano. Si no se curan bien, hay lesiones que pueden convertirse en crónicas, lo que origina dolor e impide la práctica de deporte pero, además, crea problemas de compensación biomecánicos provocando la aparición de dolor muscular en otras áreas del cuerpo. Esto es especialmente frecuente en las lesiones de tobillo y rodilla, que inducen dolor en la columna vertebral.

Ante una lesión, "es fundamental lograr una recuperación rápida y completa para volver a la actividad con las máximas garantías de lograr la forma física adecuada", explica el doctor José Fontcuberta, director de la Clínica Armstrong Internacional. Y es que es básico recuperarse al 100% para poder disfrutar de un hábito tan saludable como es el deporte.