Realizar un trayecto largo en avión no resulta especialmente cómodo, especialmente cuando se va en clase turista. Para hacer que sea más confortable y evitar problemas de circulación, puede poner en práctica los siguientes ejercicios, que le ayudaran a sentirse menos agarrotada y que puede realizar sin levantarse del asiento ¡y sin ni siquiera desabrocharse el cinturón de seguridad!
Con las piernas juntas, eleve y descienda los pies, como si estuviera de puntillas, manteniendo la postura durante unos diez segundos. Mueva los tobillos a la altura de la articulación hacia delante y hacia atrás, como si pedaleara. Esto facilita el retorno venoso y mejora la circulación de las piernas. Regularmente, practique un masaje ascendente, de tobillos a rodillas, por las piernas, estimulando el riego sanguíneo. Apriete una palma contra la otra a la altura del pecho, con presiones intermitentes de unos cinco segundos. Contraiga, relájese y vuelva a contraer de forma rítmica. Puede combinar este movimiento con otro en el que apriete los puños. Sitúe una revista o un libro entre las rodillas, y apriete una pierna contra otra, aprovechando para levantarlas a la vez, subiendo y bajando los dos pies en un gesto simultáneo.