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Familia de actores

Es hijo de actores, Diego y María, y es que aunque Juan Diego Botto nos cautivó en 1994 con Historias del Kronen, su pasión por la interpretación le vino desde la cuna y nunca ha decaído. Interesado por los derechos humanos y la justicia social, se enamoró hace 15 años de quién ahora es su mujer, la periodista Olga Rodríguez, con quien contrajo matrimonio en 2017 y quien es la madre de su hija, Salma Botto Rodríguez. El actor, nacido en Buenos Aires en 1975, es hoy uno de los máximos exponentes de los actores patrios (se nacionalizó como español en los 80) que han dado el salto a Estados Unidos, participando en series y largometrajes en inglés con la misma soltura que aplica el acento bonaerense o el madrileño.

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Historias del Kronen (1994)

La primera novela de José Ángel Mañas fue finalista del Premio Nadal en 1994, y solo un año después surgió la película dirigida por Montxo Armendariz: Historias del Kronen. Con este film Juan Diego Botto se hizo un nombre en los 90, Carlos era su personaje, un joven de clase media de Madrid, un estudiante fiestero y provocador que se reúne con sus amigos en un bar del centro, llamada Kronen. Allí arranca las noches de desfase en compañía de su grupo habitual. Aquel año Juan Diego Botto fue nominado al Premio Goya al actor revelación, y para toda su vida se asociará este papel como el que significó un pistoletazo para su carrera, pese a que él ya comenzó a trabajar en el cine más de diez años antes, con siete años intervino en su primera película Martes y trece, ni te cases ni te embarques y participó en más una decena de proyectos hasta dar con el largometraje que le cambiaría la vida y le posicionaría en la industria cinematográfica española.

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Martín (Hache) (1997)

Con solo 22 años Juan Diego Botto participó en su segundo gran éxito, tras Historias del Kronen le llegó el turno a un film que aunaba sus dos nacionalidades, la argentina y la española. De nuevo su papel, Hache, es el de un joven incomprendido que se mete en líos y que tiene un aura rebelde e inconformista. En esta ocasión la producción vino arropada por grandes pesos pesados de la interpretación argentina, como Federico Luppi en el papel de su padre, Cecilia Roth como su madre. En el elenco español destacaron Eusebio Poncela y Sancho Gracia. El film tuvo innumerables premios para todos los actores, la dirección y el guión, pero en esta ocasión Juan Diego Botto no se llevó ninguna estatuilla, pese a que tras Historias del Kronen toda su generación le recordará por su trabajo en este proyecto.

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Con John Malkovich y Javier Bardem

En 2002 John Malkovich debutó como director con un largometraje con acento español, Pasos de baile, en el que Juan Diego Botto interpretó a uno de los personajes principales junto a Javier Bardem. Basada en la novela The Dancer Upstairs, con partes en inglés y otras en castellano, esta no fue la única vez que Botto puso un pie en Hollywood, en 2006 participó en Ciudad del silencio junto a Jennifer Lopez, Martin Sheen y Antonio Banderas, sobre la desaparición de mujeres jóvenes en Ciudad Juárez, México. 

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Con Michelle Dockery

El gran salto al mercado anglosajón lo obtuvo en 2016 con la serie Good Behavior en el que interpreta a Javier Pereira, un sicario que comparte protagonismo con Michelle Dockery, la eterna Lady Mary Crawley a la que siempre recordaremos por su trabajo en Downton Abbey. Esta producción, rodada en Estados Unidos, hizo que Botto entrara en el panorama internacional y accediera a más papeles en inglés.

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Saber reírse de sí mismo

Saberse reír de sí mismo es uno de los grandes valores que Juan Diego Botto ha sabido poner de manifiesto, y esta no es una cualidad fácil. Ha sido activista por muchas causas humanitarias y siempre relacionadas con los más desfavorecidos, y su halo intelectual y en ocasiones la fama de ser un poco ‘intenso’ no es ningún secreto, ni siquiera para él mismo. Por ese motivo aceptó dos colaboraciones en ficciones en las que se daba vida a sí mismo, primero en ¿Qué fue de Jorge Sanz? donde representa un encuentro con el conocido actor de Amantes o Belle Époque, en el que comenta cuestiones políticas y culturales con toda la seriedad y el aplomo con las que lo haría en la vida real, generando una escena cómica. Y posteriormente en 2018, vuelve a reírse de sí mismo en el cortometraje de Teresa Bellón y César Calvillo, Una noche con Juan Diego Botto en la que se retrata una cita a ciegas de él y una admiradora, que acaba hastiada por su intensidad y su excesiva solidaridad.

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White Lines (2020)

Tras el rotundo éxito de La casa de papel, su creador, Alex Pina, se lanzó a una nueva aventura denominada White Lines, una serie que mezcla Ibiza, turistas británicos y drogas. Juan Diego Botto interpreta al heredero de una adinerada familia ibicenca, los Calafat, que a su vez son los propietarios de varios hoteles, casinos y clubes de la isla blanca. Este proyecto vuelve a poner de manifiesto el carácter internacional de Botto, pues la serie fue una de las 10 más vistas de Netflix durante varias semanas a nivel mundial.

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Todos mienten (2022)

En esta serie creada por Pau Freixas (quien fue el responsable de la exitosa Pulseras rojas), Botto da vida a Sergio y forma parte de un elenco hispanoargentino en el que se dan cita el plantel más selecto de actores de doble nacionalidad, desde la grada argentina cuenta con Natalia Verbeke (Doctor Mateo), Leonardo Sbarablia (Relatos salvajes) y Ernesto Alterio (Perfectos desconocidos). Y la representación española está también muy bien defendida, con Irene Arcos (El embarcadero), Miren Ibarguren (La que se avecina), Amaia Salamanca (Gran hotel) y Carmen Arrufat (Élite). Se trata de la que ha sido hasta ahora la última serie de Botto, estrenada este 2022 en Movistar+.

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No me gusta conducir (2022)

Con el paso de los años el personaje de joven rebelde y enigmático que empezó siendo en Historias del Kronen y Martín (Hache) ha ido dejando su lugar a un trasunto de quien creemos que es realmente Juan Diego Botto, alguien reflexivo, dialogante y tan instruido que en ocasiones puede parecer por encima del bien y del mal. Esta es la propuesta del guionista Borja Cobeaga (creador de Pagafantas, entre otras), una serie que se ríe del arquetipo que el propio Juan Diego Botto ha creado, en este caso da vida a un profesor de universidad que todo lo sabe, pero que no se sacó el carnet de conducir de joven ni tiene las nociones necesarias para que sacárselo ahora de forma sencilla. El personaje de Botto deberá acudir a clase de autoescuela, con jóvenes de otra generación que contrastarán con su visión del mundo, este es el punto de inicio de la comedia de seis capítulos que nos trae TNT y que es, por el momento, la última referencia en la filmografía de Juan Diego Botto.

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