Tamara Falcó e Isabelle Junot nos cuentan cómo se conocieron y cuál fue su primera impresión
La marquesa de Griñón y la marquesa de Cubas desvelan su primer encuentro a ¡HOLA!
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De primeras, son evidentes muchas de las cosas que Tamara Falcó e Isabelle Junot tienen en común: son marquesas –de Griñón y de Cubas, respectivamente–, sus estilos causan furor en las redes y sus padres siempre han formado parte de nuestra crónica social. Además, ambas ganan en las distancias cortas por su carácter espontáneo y divertido. Esa química la pudimos comprobar en la última fiesta que organizó Möet & Chandon en Madrid, donde tan pronto se hablaban en castellano como en inglés.
Lo cierto es que tanto Tamara como Isabelle son conscientes de todas sus similitudes. “Nos parecemos un montón”, reconocía la hija de Isabel Preysler a ¡HOLA! en dicha cita. “Somos muy distintas, pero nos parecemos en muchas cosas porque tenemos la misma filosofía. Somos muy espabiladas, miramos siempre hacia delante… Y lo mismo a la hora de divertirnos”, añadía la hija de Philippe Junot, que se casó con Álvaro Falcó –primo de la marquesa de Griñón– en abril de 2022.
Lo más curioso es la forma en la que los conocieron. Y no, no fue en ninguno de los tantos veranos que disfrutaron en Marbella durante sus infancias. Fue “hace seis años”, tal y como nos explica Tamara. “On the dancefloor! Literalmente, en la pista de baile”, recuerda Isabelle entre risas. “¡Es verdad! Me la presentaron como novieta…”, apostilla Tamara, haciendo alusión a la época en la hija de Philippe Junot comenzaba a salir con su primo Lito, que es como llaman cariñosamente al marqués de Cubas.
En conversación con ¡HOLA!, la ahora marquesa de Griñón no duda en compartir cuál la primera impresión que tuvo en su primer encuentro con Isabelle: “Me cayó fenomenal desde el principio”. Es la misma sensación que tuvo su inseparable amiga. “Que era de las mías, qué divertida era. Desde el minuto uno, conectamos. ¡Y menos mal!”, añade la marquesa de Cubas, antes de desvelar qué es lo que más valora del carácter de la hija de Isabel Preysler: “El tirar para adelante. En eso, nos parecemos mucho”. Mientras tanto, la otra señala: “De Isa, la positividad”.
Durante todos estos seis años, las dos han compartido momentos tan importantes y no pueden ser más bonitos. “El mejor recuerdo que tengo de Isa es verla como mamá, lo lleva con tanta naturalidad… Luego, cuando veo fotos en el móvil y aparece ella, siento que todo es muchísimo mejor. Por ejemplo, una fiesta, una cena de Navidad… ¡O una fiesta de Moët!”, apunta con gracia.
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