Se fugó del Emirato en 2018

La impactante huida de la princesa Latifa, hija del emir de Dubái, da el salto a la televisión

La serie se llamará 'The Escape' y constará de cuatro capítulos de 60 minutos

Por Lucía Fernández

Si la historia de la princesa Latifa fuera ficticia, habría quien consideraría que el guion es demasiado exagerado, irreal o tal vez que pertenece otra época. Sin embargo, la hija del emir de Dubái protagonizó en 2018 una fuga que acabó en un duro arresto domiciliario sobre la que aún existen muchísimos interrogantes. La encargada de escribir esta impactante historia es la autora británica experta en biopics, Lindsay Shapero. Bajo el título de The Escape, la serie contará en cuatro episodios de 60 minutos de duración la lucha por su libertad de la Princesa.

Colabora en la producción, que comenzará en 2024, Tiina Jauhiainen, la amiga finlandesa de Latifa con la que escapó de Dubái, a los 33 años, gracias a la ayuda del exespía francoestadounidense Hervé Jaubert. Las dos jóvenes lograron cruzar la frontera y llegar a un yate con bandera estadounidense, donde las autoridades emiratíes las acabaron descubriendo en el mar de Goa.  Latifa se opuso a su captura "pataleando y luchando", e incluso llegó a morder el brazo de uno de sus captores, pero le inyectaron un tranquilizante y fue trasladada a bordo de un jet privado a Dubái, donde permaneció en arresto domiciliario. 

Dos años después, su amiga Tiina filtró una grabación a la BBC en la que la Princesa denunciaba su situación: "Estoy en una casa, soy una rehén y esta casa se ha convertido en una prisión. Todas las ventanas están cerradas con rejas, no puedo abrir ninguna. Hay cinco policías afuera y dos policías dentro de la casa y ni siquiera puedo salir a respirar aire fresco. No sé cuándo seré liberada y cuáles serán las condiciones cuando lo sea. Todos los días me preocupa mi seguridad y mi vida, realmente no sé si voy a sobrevivir a esta situación. La policía me amenazó con estar en prisión toda mi vida y no volver a ver el sol nunca más".

Ante la posible violación de los Derechos Humanos que delataba el vídeo, la ONU decidió intervenir, mientras que las autoridades de Emiratos Árabes Unidos siempre defendieron que Latifa estaba a salvo y al cuidado de su familia. Cuatro meses después de esta llamada de auxilio, Latifa reapareció en España junto a una amiga llamda Sioned Taylor, antigua miembro de la Marina Real británica y profesora que trabajó como su asistente y que compartió una fotografía de ambas en el aeropuerto Adolfo Suárez- Madrid Barajas con el título: "Vacaciones europeas". Lo que pasó entre el inquietante vídeo pidiendo ayuda y esa imagen aún es un misterio. 

La siguiente imagen pública de la príncesa Latifa corroboraba ese final feliz que se intuía en la fotografía junto a su amiga. En esta ocasión, reapareció en París en febrero de 2022 junto a Michelle Bachelet, expresidenta de Chile y Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Ambas se reunieron a petición de la Princesa y se fotografiaron junto a la estación de metro Chaussée d'Antin, ubicada muy cerca de las conocidas Galeries Lafayette. A pesar de las evidencias, el hecho de que ninguna de estas imágenes fuese compartida por ella misma y la ausencia de declaraciones públicas hizo que en abril de este año, Latifa de Dubái aclarase en su propia cuenta de Instagram cómo se encontraba para zanjar las especulaciones: "Son totalmente libre y vivo una vida independiente. Vivo en Dubái la mayor parte del año y puedo viajar también que es lo que quiero".

Una historia impactante en la que aún quedan muchos flecos que quizás queden resueltos en la próxima producción británica. En cualquier caso, Latifa no ha sido la única mujer de la familia en huir o intentar huir. La primera fue su hermana la princesa Samsha, que trató de escapar en 2000, cuando tenía 19 años, hasta que fue detenida en Cambridge. Fue Latifa la que reveló que estaba retenida y sedada en Palacio. Quién sí consiguió ganar la batalla al todopoderoso emir de Dubái fue su ya exmujer Haya de Jordania, que huyó a Londres con sus hijos y, después de un arduo proceso, consiguió la custodia de los niños además de firmar un divorcio millonario y así poder continuar con su nueva vida en Reino Unido.