Dos meses han pasado desde que se hiciera pública la inesperada ruptura de Kevin Costner y Christine Baumgartner tras dieciocho años de matrimonio y seis más de romance. La que fuera una de las parejas más sólidas y admiradas de Hollywood decidía emprender caminos por separado por diferencias irreconciliables. Un "momento difícil" para ambos en palabras del representante del protagonista de Bailando con Lobos que se ha ido complicando en las últimas semanas. ¿El motivo? El acuerdo de divorcio, que se dificultó porque la exesposa del intérprete quebrantó el convenio que ambos habían firmado antes de su boda en septiembre de 2004, en el que se establecía que, en caso de separación, ella contaba con 30 días para abandonar el domicilio familiar. Con el plazo expirado, la madre de los tres hijos que tienen en común dijo que solo se iría el 31 de agosto con los menores si el actor cumplía "con cualquier orden de manutención y honorarios que emita el tribunal el 12 de julio". Y ese día ha llegado.
Tal y como estaba previsto y a falta de una audiencia final, este miércoles se ha resuelto el proceso de divorcio con un acuerdo favorable a Costner, de 68 años. Lejos de los 225.000 euros mensuales que la diseñadora, de 49, le exigía como manutención para criar "en su estilo de vida acostumbrado" a sus niños, Cayden Wyatt, de 16, Hayes Logan, de 14, y Grace Avery, de 13, así como para gastos propios, entre los que se incluían cirugías y entrenamientos personales, la cantidad determinada por la justicia ha descendido significativamente. Además de esta cuantiosa cifra económica, Baumgartner quería que su exmarido se encargara de la totalidad de los desembolsos sanitarios, deportivos y extraescolares de sus retoños. Sin embargo, la determinación dista mucho de ese deseo, aunque todavía resta otro juicio para ratificar esta sentencia.
La nueva decisión estipula que la expareja deberá dividir al 50% los gastos médicos, escolares y extraescolares de sus hijos, un fallo que se suma al comunicado la pasada semana, cuando se determinó que Baumgartner debe abandonar de forma definitiva la mansión familiar. Además, la cantidad que la estrella de Yellowstone desembolsará cada mes en beneficio de la madre de sus hijos será de cerca de 116.000 euros, la mitad de lo que pedía, pues, de ser así, debía poner en venta algunas de sus propiedades, si bien es cierto que su patrimonio se sitúa en los 226 millones de euros.
Según informaciones a las que ha tenido acceso TMZ, el ganador de un Oscar propuso inicialmente la opción de pagar unos 50.000 euros a modo de manutención y agregar, por otro lado, el 100% de los gastos derivados de las necesidades de sus niños, incluida la matrícula del colegio privado, libros, tarifas, uniformes, viajes escolares, deportes infantiles, campamentos y demás actividades extra acordadas, así como el seguro de salud, desembolsos médicos y la terapia que pudieran necesitar. Una opción que su expareja rechazó tajantemente y que, quizá, le habría beneficiado teniendo en cuenta esta última resolución.
Ahora, tras un proceso arduo y marcado por las desavenencias, ambos se preparan para iniciar un nuevo capítulo vital en el que sus hijos, a los que se suman los otros cuatro que el intérprete tuvo fruto de sus anteriores relaciones con Cindy Silva y Bridget Rooney, son su absoluta prioridad. Pese a que los motivos de su ruptura siguen sin desvelarse, algunos detalles relativos al asunto sí han trascendido, como la forma en que los jóvenes se enteraron de la decisión que tomó su madre. "El bienestar de los niños siempre ha sido mi máxima prioridad, y me preocupaba que se enteraran del divorcio antes de que Kevin y yo pudiéramos decírselo. Era importante para mí que se lo contáramos a los niños en persona y juntos", confesó ella, que reveló que su exesposo hizo caso omiso a su petición y "les dijo que nos divorciaríamos por una llamada de Zoom de 10 minutos sin que yo estuviera presente", lamentó.