Loquillo y su hijo Cayo, unidos por el trabajo y el mismo tupé

El joven es el community manager del rockero

Por Ana Toro

Cayo Bruno, el único hijo del cantante Loquillo (62 años), que define a su padre como un "fuera de serie" luce un estilismo muy similar al de su progenitor con su característico tupé en el pelo. Para el creador de 'Cadillac solitario', su hijo es "un faro en medio de la tormenta" con quien comparte muchas aficiones, entre ellas el baloncesto (ambos rozan los dos metros de altura) y el amor por la música y la cultura. El joven, que es fruto de la relación del músico con la actriz, escritora, realizadora y directora de cine Susana Koska (57 años), es también el community manager del rockero.

La familia vive en San Sebastián y aunque están encantados en la capital donostiarra, el recuerdo de Barcelona, la ciudad natal del cantante, les acompaña. Idéntica actitud, idénticos estilismo y tupés muy parecidos. Pero a padre e hijo les une no solo su aspecto físico, sino los negocios, ya que Cayo es el community manager del rockero. 

Cayo, que guarda un gran parecido con su padre, es un apasionado del baloncesto y muy comprometido. El pasado mes de septiembre donó médula ósea. "Gracias a mi donación, estoy ayudando a una persona a seguir viviendo y a curarse. No todo el mundo puedo decir eso y es una experiencia inolvidable. Voy a recordar siempre este día y espero que a la persona que le llegue mi médula, que es anónima, le cure completamente", dijo. El joven estuvo arropado por toda su familia en este proceso y dio las gracias, especialmente, a su madre y a su novia por haber estado a su lado durante las cuatro horas que duró la donación. 

Gira este verano por toda España 

Loquillo (José María Sanz Beltrán) comienza una gira que le llevará por toda España. "No hay nada que me haga más feliz que recorrer el país con mis canciones", aseguró en una entrevista concedida a la Cadena Ser. El artista tiene ganas de reencontrarse con su público, sobre todo, después de haber pensado que su carrera estaba a punto de finalizar por la grave enfermedad que le diagnosticaron en plena pandemiauna alteración del tiroides llamada bocio multinodular

El cantante no suele pronunciarse sobre su enfermedad, pero lo hizo para explicar lo importante que era para él la canción Voluntad de bien, de su último disco, Diario de una tregua. "Esta canción se hizo en un momento en el que se me diagnosticó una enfermedad grave en el cuello. Me dieron la opción de operarme y yo dije que no. Le dije a mi compositor, esto dura lo que dure. Para mí a nivel emocional es la más importante", explicó. "De momento de lo del cuello estoy bien, pero no hago planes por adelantado desde hace unos años. Disfruto de la vida, intento hacer feliz a los demás y sobre todo amo la música porque es lo que me hace vivir y estar vivo. Espero que todo vaya por la buena senda y esto se resuelva", añadió.  

Loquillo afronta la enfermedad siguiendo el ejemplo de su pareja y madre de su hijo Cayo, la donostiarra Susana Koska, a la que diagnosticaron cáncer de mamá en 2011. "Creo que uno tiene que vivir esto con mucha dignidad y yo tengo un ejemplo en casa: una persona que lleva 12 años luchando contra el cáncer. Yo nunca me he escondido porque si tengo que buscar un ejemplo de actitud, valentía, de enfrentarte a los elementos lo tengo en mi casa y eso da mucho coraje", declaroó. 

El artista habló por primera vez de su enfermedad en marzo de 2021. "Descubrí que mi camisa no abrochaba. Creí que el encierro me había proporcionado unos kilos de más, pero pronto noté un bulto en el cuello", dijo en la publicación Diario Médico. El artista aseguró entonces que "fueron meses de punción y aguja fina, de analíticas y ecografías". Afortunadamente, hoy en día se encuentra muy bien y afronta con ilusión esta gira acompañado de su inseparable familia.