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La inesperada muerte del futbolista José Antonio Reyes conmocionó a un país y al mundo del fútbol. Cuatro años han pasado desde el fatal accidente de coche que se cobró la vida del astro del balón, de 35 años, que jugó en el Real Madrid, el Arsenal, el Sevilla o el Extremadura UD. Ahora, años después de aquella tragedia, la familia sigue sin poder afrontar el pago de las numerosas hipotecas que tenía el futbolista, según han desvelado en el programa Y ahora Sonsoles. El jugador murió de una forma tan repentina que no había firmado testamento. Su familia inició la gestión de la herencia en la que existían 18 propiedades, todas ellas hipotecadas, entre las dos sociedades del futbolista, Marotiri SL y José Antonio Reyes SL.
Unos pagos a los que sus padres, su hermano y su viuda Noelia López no han podido hacer frente y tres de esas popiedades saldrán a subasta el próximo 26 de junio. Entre ellos figura la vivienda familiar de José Antonio Reyes, en la que viven sus padres y su hermano en Utrera, valorada en 300.000 euros, y otro piso en la misma localidad Utrera, por el valor de 150.000 euros. “Están muy preocupados tratando de averiguar qué va a pasar con ellos y en contacto permanente con los abogados. Dicen que no saben nada ni en qué momento los van a echar de aquí", revelan desde el programa de Sonsoles Ónega.
La subasta, que ha sido ordenada por el juez ante el reclamo formal por parte de la firma Renlac Capital, su acreedor, pretende recuperar una suma que ronda los 435.000 euros. La responsable legal de toda la herencia al no haber hecho testamento es su viuda, Noelia López, ya que los tres hijos que tenía el futbolista aún son menores de edad -Noelia y Triana, de 10 y 5 años, nacidas de su unión con Noelia, y José Antonio, de 15, fruto de una relación anterior con Ana López.
Los inmuebles qembargados de la familia de José Antonio Reyes son un adosado y un piso en Utrera, un chalet en Boadilla del Monte, un apartamento en Cádiz y siete locales que Reyes había adquirido en Bormujos (Sevilla). En agosto del año pasado se ordenó la ejecución hipotecaria del chalé de Boadilla, el piso de Chipiona (Cádiz) y los locales comerciales de Bormujos. Todas las propiedades de Reyes estarían valoradas en 5.634.000 euros.
José Antonio Reyes falleció a los 35 años en un accidente de tráfico el 1 de junio de 2019. Su muerte dejó una familia rota, devastada no solo por su muerte, sino también por el fallecimiento de su primo, de 23 años, que viajaba con él en el vehículo siniestrado. Reyes debutó a los 16 años en Primera División y jugó para equipos como el Real Madrid, el Atlético, el Arsenal, el Sevilla e incluso para el Xinjiang Tianshan Leopard Football Club, en China, y en el momento de su muerte jugaba para el Extremadura Unión Deportiva, en Segunda División. En el momento de su muerte estaba en un momento culmen a nivel personal, felizmente casado y padre de tres hijos: José Antonio, Noelia y Triana, que entonces tenían 11, 6 y 1 años, respectivamente.
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