Ainhoa Arteta explica el motivo por el que sus hijos tienen 'una relación amor-odio' con su profesión

La soprano revela uno de los momentos más duros que ha vivido con Sarah Croft, su hija mayor

Por Gtresonline

Ainhoa Arteta ha pasado por momentos muy duros en su vida, sobre todo cuando hace unos meses estuvo a punto de morir al sufrir un cólico nefrítico, que hizo que los médicos le dieran "tres horas de vida". Este fue el principal motivo, además de otros muchos que le han marcado, por el que tomó una de las decisiones más importantes: disfrutar más y pasar más tiempo con la familia. La soprano es madre de dos hijos, Sarah Croft de 21 años -al ser mayor es uno de sus grandes apoyos- e Iker Garmendia de 12, quien asegura tiene "una relación amor-odio" con la profesión de su madre, un trabajo que le exige tanto sacrificio que le ha hecho vivir algún momento más amargo cuando ha sido necesario priorizar el escenario. 

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"Mis hijos nunca me han reprochado el no pasar tiempo con ellos y cuando alguna vez me he replanteado parar para estar más tiempo con ellos, mi hija me ha dicho: 'Ni se te ocurra, porque yo no te concibo de otra manera, eres feliz cantando'", explicaba Ainhoa Arteta en Mi casa es la tuya. Para la soprano, tras superar sus graves problemas de salud -en los que una infección le provocó un fallo multiorgánico que casi le cuesta la vida-, y la ruptura con su último marido Matías Urrea -se ha casado hasta en cuatro ocasiones-, Sarah Croft se ha convertido en uno de sus mayores apoyos en los momentos de más angustia y más soledad.

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Sin embargo, con sus hijos también ha vivido momentos difíciles, ya que le ha sido muy complicado combinar la faceta de madre con la de cantante: "Ellos han nacido en mi vida, no es que la entiendan. Mis hijos tienen una relación de amor-odio con mi profesión y el pequeño chilla cuando canto en casa", contaba. Ainhoa Arteta ha recordado una de las situaciones más duras que había vivido con su hija Sarah: "Abiertamente, ellos no me han reprochado nada. Recuerdo una situación con mi hija, cuando murió mi madre, que ella cuidaba mucho a mi hija, Sara se me agarró a la falda para que no subiera al escenario y no había manera de separarla. Arrancar a tu hija amargamente de tu falda y salir a cantar fue un momento que se me ha quedado grabado para siempre", confesaba la soprano con dolor.

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Los cuatro matrimonios fallidos

Para la soprano la relación con sus hijos no ha sido la única complicación de su vida. Además de estar al borde de la muerte, Ainhoa Arteta también ha sufrido mucho en el plano amoroso más con cuatro matrimonios fallidos: "Cuatro y punto. Esa ha sido la gran tontería de mi vida". Con el segundo y el tercero, los padres de sus hijos, mantiene my buena relación: el barítono estadounidense Dwayne Croft -progenitor de su primera hija, Sarah-, y el jinete guipuzcoano Jesús Garmendia -padre del pequeño Iker-, respectivamente. Del primero en cuestión no sabe nada: "Se me da fatal escoger parejas, pero nunca he sido infiel", explicaba. Y el último ha sido Matías Urrea, con el que ha estado casada poco más de dos años. Ella misma ha asegurado que para volverse a enamorar, tiene que recuperarse al cien por cien de una de las etapas más difíciles de su vida: "Mis amigas me lo tienen prohibido y tienen razón. Hasta que no tenga el corazón en la cabeza, eso no se contempla", afirmaba la soprano.