EXCLUSIVA: El cantante mexicano Álex Fernández, hijo de Alejandro Fernández, y Alexia Hernández anuncian, muy ilusionados, que esperan su primer hijo

 —¡Muchísimas felicidades!, ¿cómo os sentís?

—Alexia: Estamos felices y emocionados.

—Álex: Estoy súper feliz. Siempre he dicho que quiero ser padre joven. Llevamos años deseando ser padres, pero antes de formar una familia quería tener estabilidad en mi vida, ahorrar para el bebé y vivir en mi propia casa y así fue. Cuando le propuse matrimonio a Alexia y empezamos a planear la boda, yo ya me moría de ganas de tener hijos. Nos casamos por lo civil y le dije: “Bueno, pues ya estamos casados, ya podemos empezar a trabajar en eso”. Ella quería esperarse hasta después de la boda, que teníamos planeada para este mes de septiembre, y llegamos al acuerdo de que un poco antes intentaríamos. Así lo hicimos y ¡mira qué bien!

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—Álex, ¿cuál fue tu primera reacción al enterarte?

—¡No lo podía creer! Me sentí como en un sueño, como si estuviera en las nubes.

—Se activó tu instinto de protección…

—Álex: Sí, claro. La cuido muchísimo. Le digo: “No, ni te muevas”. Ella es muy deportista y le pedí que bajara el ritmo. Está cuidando mucho su alimentación y todo.

—Alexia, ¿cómo le diste la noticia?

—Me hice una prueba por la noche, pero no se lo dije hasta el día siguiente porque quería darle una sorpresa. Le conté a América y ella me ayudó a preparar todo. Al día siguiente, le dije: “Te voy a dar un regalo” y Alejandro pensó que era una Xbox. Cuando lo llevé al cuarto que va a ser del bebé, le entregué una cajita que en la tapa decía: “Vas a ser papá”. La abrió y vio dentro un ‘moño de charro’ (una especie de lazada que forma parte del traje tradicional) grande y uno pequeño. Pensó que era para Marco Aurelio, nuestro perrito.

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—¿Te pilló por sorpresa? 

—Sí, mi hermana América estaba ahí. Ella fue quien dijo: “Mira lo que dice la tapa”. Cuando lo leí, sentí que me iba a desmayar de la felicidad.

—Alexia, ¿has tenido molestias? 

—No. En realidad, esa mañana cuando hice ejercicio me sentí supercansada y esa fue mi primera duda para hacer la prueba.

—Álex: Solo ha tenido sueño y muuucha hambre.

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—¿Y tú, Álex? 

—A mí sí, aunque no sé si es solo mental. Hace unos días estábamos trabajando en una sesión de fotos y me enteré de que los síntomas se pueden contagiar a través de los besos. Yo ni había pensado en eso y, al poco rato, sentí que me iba a desmayar, cuando me estaban peinando me quedé dormido y los antojos ya no sé si son contagiados o solo excusa.

—Alexia, ¿qué tipo de antojos tienes? 

—Como sopa de fideo todos los días y ‘rancheritos’, manzana y patatas con limón y sal.

—Dicen que los antojos salados anuncian un niño y los dulces una niña, ¿cuál es vuestra corazonada? 

—Álex: Yo siento que va a ser niño, pero quiero tener hijos e hijas y tengo muchas ganas de una niña. Si se pudiera elegir, me gustaría que nuestro primogénito sea niño porque así fue en mi caso.

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—¿El primero de cuántos? 

—Álex: De tres, mínimo. Antes de enterarnos del bebé Alexia tenía pavor de no poderse quedar embarazada, por eso decidimos empezar a intentarlo desde antes de la boda y, bueno, ahora hay que tener cuidado para la próxima.

—¿Os gustaría esperar mucho tiempo entre bebés? 

—Álex: A mí me gustaría que se llevaran uno o dos años entre cada uno.

—¿Cuál es la fecha prevista para el nacimiento de su bebé? 

—Nacerá en abril de 2022.

“Mi abuelo también cree que va a ser niño. Me preguntó: ‘¿Cómo se va a llamar?’. Le dije que Alejandro para seguir la tradición y él me respondió: ‘¡No, mejor Vicente!’”

—¿Creéis que tener tan cerquita a vuestra sobrina, Cayetana, ha hecho que se os antojase más ser padres? 

—Álex: Sí, definitivamente. Cuando la vi y la cogí, pensé: “Ya quiero la mía”. Me encanta porque en la familia ya tenemos un kínder. Son como seis sobrinos y todos tienen más o menos la misma edad. Fue un baby boom de sobrinos que nacieron en menos de un año y el nuestro será el séptimo.

—Alexia: Alejandro me decía: “Hay que tener un bebé, cambiamos la boda”, pero ya la habíamos movido muchas veces.

—¿Ustedes también vivieron una infancia rodeada de muchos primos?

—Álex: Sí, por eso al ver a Camila y a mis primos tener a sus hijos se me apeteció poder tener a los míos y que vivan esa experiencia. En la familia de mi padre todos somos de la misma edad y lo hacíamos todo juntos, pasábamos unas vacaciones maravillosas y nos volvíamos locos. Y ahora esta es una nueva etapa que nos une otra vez como familia.

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  —¿Quiénes más saben esta buena nueva?

—Alexia: Primero se lo dijimos a nuestros padres y hermanos.

—Álex: Luego se lo conté a mis abuelos. Mi abuelo también cree que va a ser niño y me preguntó: “¿Cómo le vas a poner?”. Le dije que Alejandro para seguir la tradición y me respondió: “¡No, mejor Vicente!”. Todos están muy felices con la noticia.

—Entonces el nombre ya está decidido…

—Álex: Sí, si es niño se llamará Alejandro. Ya lo tenemos todo.

—¿Y si es niña?

—Alexia: Mía.

Álex: “Llevamos años deseando ser papás, pero antes de formar una familia quería tener estabilidad en mi vida, ahorrar para el bebé y vivir en mi propia casa, y así fue”

—¿Cómo van con los preparativos para recibirle?

—Álex: Aún no hemos comprado nada, hasta que nos digan el sexo. Ahí ya sabremos si será de Pokémon o de princesas. Alexia quiere que el cuarto del bebé sea gris, pero qué aburrido, mejor si es niño yo me encargo de la decoración y si es niña, lo haces tú, Alexia.

—Alexia: No tenemos nada comprado, pero ya recibió su primer obsequio. Mi madre le regaló un caballo de peluche.

—¿Vuestra relación ha cambiado desde que os enterasteis de que pronto seréis padres?

—Alexia: Él ha estado más cariñoso y me cuida muchísimo. Es muy protector.

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—En medio de tanta alegría, ¿ha surgido algún miedo de padres primerizos?

—Alexia: Yo me preocupo por todo, pero ahora lo principal es que esté sano.

—Álex: No, yo estoy muy emocionado. Me gusta coleccionar figuras y la gente me dice: “Vete despidiendo de ellas”, pero no me preocupa, estoy feliz. Ya a la hora de cambiar pañales Alexia se encargará (risas).

—Álex, ¿sabes cambiar pañales? 

—No, pero no tengo miedo de aprender y sí pienso hacerlo. Aunque también está en los planes tener una enfermera que nos ayude al principio para que nos asesore.

Alexia: “Un día después de hacerme la prueba, llevé a Alejandro al cuarto que va a ser del bebé y le entregué una cajita en la que había un moño de charro para él y uno pequeño para nuestro hijo”

—Cuando piensan en el futuro, ¿qué les emocionaría compartir con su bebé? 

—Álex: Cada etapa de su vida porque yo disfruté mucho mi niñez y revivirlo a través de él va a ser una maravilla. Estoy emocionado por todo. Si él, por ejemplo, quiere ser o no cantante, yo le voy a apoyar.

—Teniendo una familia tan unida, seguro ya han comenzado a lloveros experiencias y consejos… 

—Alexia: Todos nos han dicho que vamos a conocer el amor verdadero y Camila es quien me ha instruido, sobre todo en el tema de la alimentación.

—Álex: Tengo muchos amigos que me dicen que si es una niña no me la voy a creer y otros ya nos advirtieron sobre los pañales, el no dormir y otras cosas, pero no tengo miedo. Poco a poco nos las iremos ingeniando. Aún no me la creo, ayer le decía a Alexia: “Imagínate que solo estamos soñando”.

—¿Qué les gustaría decirle a su bebé en estas líneas? 

—Álex: Que estamos muy emocionados y planeamos su llegada desde hace mucho tiempo y somos muy afortunados de que se nos haya cumplido este deseo. Va a ser gracioso ver esto y recordar que desde aquí ya estábamos pensando en sus hermanos (risas).

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